Las tormentas del fin de semana, acompañadas de granizo, dejan importantes pérdidas en los cultivos de viñedo, cereales, forrajes, remolacha, ajos y legumbres en las provincias de Burgos y Valladolid, según la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), con pérdidas que pueden llegar a ser del 100% en las zonas donde han caído más fuertemente.
El granizo del fin de semana golpea al viñedo y a otros cultivos de la Ribera de Duero
Entre otros, el pedrisco golpeó con una gran intensidad en los municipios de Pesquera, Piñel de Arriba, Piñel de Abajo, Quintanilla de Arriba y Quintanilla de Onesimo en Valladolid y en la zona de Fuentenebro, Fuentelcésped, Moradillo de Roa, Aldehorno, Pardilla, Santa Cruz de la Salceda, Peñaranda de Duero, La Vid, y Vadocondes en la provincia de Burgos.
En estos municipios, eminentemente vitícolas, el daño ha sido “tremendo”, según la UCCL. El granizo dañó al viñedo, dejándolo sin los primeros brotes que estaban naciendo, y previsiblemente la producción de este año será nula, sin posible recuperación.
Además, los nuevos brotes que salgan no serán productivos y es muy probable que al próximo año las secuelas continúen provocando una bajada en la producción del viñedo, añade esta organización agraria.
Aunque la UCCL considera que es pronto para hacer una estimación total de los daños de las tormentas, estima que el 70% del viñedo en la zona de Burgos se encuentra afectado, y donde cayó el pedrisco el daño en la parcela ha sido del 100% de pérdida.
No obstante, añade esta organización, “mucho nos tememos que estos daños vayan a ser mayores si las previsiones se confirman y las tormentas continúan durante estos días en la Comunidad de Castilla y León.
UCCL considera que esto es un gran varapalo para los profesionales del campo, ansiosos para recoger sus frutos y de la noche a la mañana una tormenta arrasa con toda tu producción y reclama que la zona sea declarada zona catastrófica.
En estos últimos años los daños por heladas y pedriscos han sido cuantiosos, provocando importantes daños en las plantaciones de viñedo. Además, a esto hay que añadir el importante aumento de fauna silvestre, sobre todo corzos que, a falta de tallos tiernos, aprovechan los brotes de las viñas para alimentarse hasta que los girasoles empiecen a salir, cuando la recuperación de la viña será demasiado tarde y acabe secándose la planta.
No obstante, la Unión de Campesinos de Castilla y León recomienda que los agricultores comiencen a dar parte ya al seguro.