El Ministerio de Agricultura ha propuesto, tras las recomendaciones presentadas por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen Protegidas de ámbito supra-autonómico y de las CC.AA. con competencia en este ámbito, limitar al mínimo permitido por la Unión Europea las autorizaciones de plantación de viñedo en el próximo año 2021.
El MAPA plantea limitar a solo 945 ha las autorizaciones de nueva plantación de viñedo en 2021
La resolución tendrá que aprobarse aún y publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes del 31 de diciembre, se fijaría en solo 945 hectáreas la superficie que podrá concederse para autorizaciones de nueva plantación de viñedo para 2021, equivalente al mínimo del 0,1% de la superficie plantada de viñedo de uva de vinificación a 31 de julio de 2020, que ascendía a 944.478 hectáreas, una vez aplicadas las condiciones establecidas en el artículo 6.3 del Real Decreto 1338/2018, de 29 de octubre. Hay que recordar que en 2018 y 2019 se autorizaron nuevos viñedos para un máximo del 0,5% de la superficie plantada a final de campaña, con algo más de 4.700 hectáreas.
Este artículo contempla que para determinar cada año las autorizaciones de nuevas plantaciones de viñedo y, en su caso, para limitar, pero no prohibir, la superficie disponible para autorizaciones en la zona geográfica delimitada de una denominación de origen protegida, se deberá contar con motivos que lo justifiquen y que estén basados en un análisis de las perspectivas de mercado; en una previsión del impacto de las nuevas superficies que van a entrar en producción y de los derechos de plantación y autorizaciones concedidas todavía sin ejecutar, así como las recomendaciones de las organizaciones representativas.
La superficie que se podrá conceder para autorizaciones de nuevas plantaciones se establecerá antes del 31 de diciembre del año anterior, y deberá ser superior al 0% y, como máximo, al 1% de la superficie plantada de viñedo a nivel nacional a 31 de julio del año anterior.
En la actualidad, las perspectivas de mercado continúan siendo bastante difíciles, como consecuencia de la crisis sanitaria de Covid-19, y a pesar de las medidas extraordinarias adoptadas (destilación de crisis, almacenamiento privado, cosecha en verde) para paliar la presión de la oferta de vino sobre una demanda que se contrajo, lógicamente, ante las decisiones sobre el confinamiento de la población y el cierre del canal Horeca (Hostelería y Restauración), así como por las limitaciones introducidas a los viajes interiores e internacionales y a las actividades de ocio.
Esta situación anómala ha continuado durante del segundo semestre del año, con la llegada de la “segunda ola” de la pandemia y podría aún alargarse en olas sucesivas (se habla ya de una tercera ola tras los fastos navideños y de fin de año) al menos hasta la primera mitad del próximo año, en función de cómo evolucione la crisis sanitaria en nuestro país, en la Unión Europea y en el resto del mundo.
Limitaciones
Por su parte, las recomendaciones de la OIVE, enviadas en plazo al MAPA antes del pasado 1 de noviembre, van también en esa línea, proponiendo, sin dar cifra alguna, que las autorizaciones de nueva plantación de viñedo para el próximo año en las actuales circunstancias se limitaran al mínimo obligatorio que contempla la normativa comunitaria.
Los Consejos Reguladores de la DOP Rioja y Cava, entre otros, ya habían descartado autorizar en sus respectivos territorios nuevas plantaciones para 2021 y 2022. Por su parte, el Consejo Regulador de la DOP Ribera del Duero solicitó a la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León limitar la nueva superficie plantada a un máximo de solo 100 hectáreas. A esto, habría que sumar la posibilidad de que los Consejos Reguladores puedan permitir o prohibir replantaciones o la conversión de derechos de plantación vigentes en autorizaciones.
En principio, salvo cambios de última hora, las solicitudes por parte de los viticultores de autorización de nuevas plantaciones de viñedo podrán realizarse desde el 15 de enero al 28 de febrero de 2021.
Al margen de la decisión definitiva que el MAPA adopte, durante el año que viene se podrán plantar nuevas hectáreas. Al final de la campaña 2019/20 había todavía en poder de los viticultores 9.001 hectáreas de derechos de plantación, vigentes desde antes de 2016, que aún estaban pendientes de convertirse en autorizaciones de plantación de viñedo.
De esta superficie potencial, un 34,2% y 3.076 ha cuentan con un plazo de vigencia hasta el 31 de julio de 2021, mientras que el resto, según el MAPA, podrán todavía convertirse en autorizaciones en esa misma fecha de 2022 (1.450 ha) y 2023 (3.130 ha), y antes del 31 de diciembre de 2023 (3.130 ha). Solo durante la campaña pasada se convirtieron 4.088 ha de derechos en autorizaciones de plantación.
Junto a ello, a fecha de 31 de julio de 2020, figuraban también como concedidas resoluciones de arranque para otras 12.110 hectáreas de viñedo, sin incluir en autorizaciones de plantaciones concedidas, pendientes de ejecutar, aunque éstas no elevarían ni superficie, ni potencial vitícola, al sustituirse unas hectáreas (arrancadas) por otras (plantadas).
Por último, en esa misma fecha había contabilizadas 23.690 hectáreas de autorizaciones de plantación de viñedo concedidas y no ejercidas aún, de las cuales 10.921 ha eran autorizaciones para replantación; otras 2.049 ha autorizaciones por conversión de derechos y 10.720 ha autorizaciones de nueva plantación.