Ante la falta de disposición de la CE para disponer de fondos adicionales para actuar ante esta difícil situación.
El MAPA reconoce limitadas posibilidades presupuestarias para medidas de crisis en el sector del vino en 2021
El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, se reunió el lunes 25 de enero por videoconferencia con los representantes de las CC.AA. para analizar la situación actual del sector vitivinícola y poner en común las posibilidades de actuación que el nuevo paquete legislativo de la Unión Europea otorga a los Estados miembros, como consecuencia de la COVID-19.
Los textos reglamentarios, de próxima aprobación, permitirán la prórroga de las flexibilidades, que ya fueron aprobadas el pasado año, en relación con la gestión del Programa de Apoyo al Sector de Vino (PASVE), y que se han incorporado ya a un proyecto de Real Decreto en tramitación, que se publicará en breve.
Precisamente, uno de los proyectos de reglamento, que se están tramitando en Bruselas, permite a los Estados miembros adoptar otra vez, si lo consideran oportuno, medidas excepcionales de gestión de crisis, en forma de destilación o de ayudas al almacenamiento privado, con cargo a los fondos (202 M€) del PASVE asignados para 2021.
En relación a esta cuestión, el MAPA señaló que no se ha redactado aún ningún proyecto normativo y recordó el importante esfuerzo realizado el pasado año, al permitir destinar unos 85,36 M€ del ejercicio 2020 a medidas excepcionales, como la destilación de crisis, las ayudas al almacenamiento privado y la cosecha en verde.
El PASVE del actual ejercicio 2021 prevé ya otros 6 millones de euros, que se abonarán en concepto de cosecha en verde para actuaciones realizadas en la pasada vendimia.
En total, según el MAPA, se han destinado más de 91 M€ a medidas extraordinarias de crisis, lo que ha supuesto que muchas solicitudes de apoyo presentadas el año pasado por los operadores en el ámbito del resto de las medidas ordinarias del PASVE (promoción, reestructuración y reconversión de viñedos e inversiones en bodegas) se tendrán que financiar con fondos del actual ejercicio 2021.
Esta situación limita, al respecto, las disponibilidades presupuestarias para eventuales medidas excepcionales, puesto que la Comisión Europea no ha dispuesto fondos adicionales con esta finalidad.
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Por otro lado, en la campaña actual 2020/21, de acuerdo a los datos del MAPA, se registran unas disponibilidades de 82,5 millones de hectolitros, con una producción de vino y mosto de 45,8 millones de hectólitros.
Asimismo, añade el MAPA, los vinos con denominación de origen e indicación geográfica protegida (DOP/IGP) continúan afectados en su demanda por las restricciones en el canal Horeca, como consecuencias de la COVID-19.
En este escenario, el Ministerio y las CC.AA. analizaron las distintas posibilidades ante una eventual aplicación de nuevas medidas, valorando el impacto presupuestario de las medidas actuales, así como la posible eficacia de cada una de ellas, en lo que se refiere a la situación creada por las consecuencias de la crisis sanitaria.
En la reunión, según el MAPA, también se mencionaron otras posibles medidas regulatorias, que permitan reducir la oferta de vino y mosto, como la recogida en la norma de comercialización prevista en el artículo 167 del Reglamento de la Organización Común de los Mercados Agrarios (OCMA).