El Ministerio de Agricultura ha expresado su preocupación por el “salto” de la Peste Porcina Africana (PPA) al continente americano. Más en concreto, tras la notificación realizada ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) por los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) de la República Dominicana de dos focos de PPA el pasado 29 de julio en sendas explotaciones de cerdos domésticos, situados a gran distancia entre sí, que ha supuesto la reaparición de esta enfermedad en el país centroamericano desde 1981, cuando fue erradicada tras haberse introducido el virus en la isla en 1978.
El MAPA se muestra muy preocupado por el salto de la PPA al continente americano
Para el MAPA, esta notificación supone un importante cambio cualitativo en la situación epidemiológica de la enfermedad, debido a la introducción de la misma en un nuevo continente, América, estando ya previamente afectados África, Asia, Europa e incluso Oceanía (Papúa Nueva Guinea).
Según las autoridades dominicanas, de momento se desconoce el origen de la introducción del virus en el país, adoptándose las pertinentes medidas de control para limitar la difusión de la enfermedad en el país, incluyendo el sacrificio del censo de animales de ambas explotaciones porcinas, la zonificación, la restricción de movimientos de animales y productos del interior del país y el refuerzo de la vigilancia epidemiológica.
El Ministerio de Agricultura recalca que la introducción de la PPA en la República Dominicana, además de suponer un salto de la enfermedad a gran distancia, supone la primera entrada de la enfermedad en el continente americano en los últimos 40 años.
En una reciente reunión de un grupo de expertos de PPA de GF-TADs para América se evaluaron posibles vías de introducción de la enfermedad en este continente, concluyéndose que las vías de mayor riesgo eran posibles movimientos ilegales de carne y productos, así como por introducción accidental a través de productos contaminados en el equipaje de turistas.
El MAPA volvió a recordar, por último, la importancia a nivel nacional de aplicar unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de porcino y en el transporte animal, así como en relación a los cazadores que viajen a países afectados o de riesgo por la presencia de la PPA y que pudieran contribuir, involuntariamente, a la expansión de la misma al regresar a nuestro país.
También recuerda la gran importancia de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la enfermedad ante una hipotética entrada en España, para lo cual “es vital que se comunique a los SVO cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en los animales, tanto en las explotaciones y medios de transporte, como en el medio natural en los jabalíes silvestres.
Informe RASVE: aquí