El Parlamento Europeo ha dado luz verde a un conjunto de medidas excepcionales de mercado para ayudar al sector del vino y las frutas y las verduras afectados por el impacto de la crisis del coronavirus y dejó otras pendientes, a la espera de que la Comisión Europea mejore su propuesta.
El PE da luz verde a solo parte de las ayudas a los sectores hortofrutícola y vitivinícola
Las medidas, aprobadas sin voto al no haber objeciones, facilitan una flexibilidad adicional a los productores y las organizaciones a la hora de hacer cambios en los programas operativos o prolongar el apoyo vinculado a las prácticas ecológicas.
La Eurocámara no se pronunció sin embargo sobre otras acciones planteadas por la Comisión para ayudar a los mismos sectores y que no tenían el apoyo de los eurodiputados de la comisión de Agricultura, que las considera insuficientes por no tener un presupuesto acorde con la magnitud de la crisis.
Los eurodiputados de esa comisión pusieron en marcha a principios de junio un procedimiento que podría llevar al rechazo de las medidas, salvo que la Comisión mejore su propuesta. Para dar tiempo para hacerlo, los diputados extendieron el plazo para un posible veto hasta el próximo 31 de agosto.
El presidente de la comisión de Agricultura, Norbert Lins (PPE) señaló que esas acciones no iban lo bastante lejos y que por eso han pedido a la CE su mejora. “Hasta ahora esto no ha ocurrido, por lo que hoy solo hemos adoptado algunas medidas”, dijo.
El pasado 22 de abril, Bruselas propuso el almacenamiento privado de productos lácteos y carne de vacuno, así como nuevas medidas para ayudar al sector de la frutas y hortalizas y al vino a paliar el impacto económico del coronavirus. Los eurodiputados de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo consideraron “insuficientes” las ayudas planteadas para paliar el impacto económico del coronavirus sobre el sector primario.
En una carta enviada al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, los eurodiputados criticaron específicamente las ayudas dirigidas a los productores de queso y al sector vitivinícola.
Entre otras demandas, pidieron una “actualización” de las reglas de ayuda al almacenamiento privado relacionadas con el queso para conseguir que la duración mínima de almacenamiento sea “más flexible”, dependiendo del tipo de queso.
También reclamaron que las medidas adoptadas para ayudar a los sectores relacionados con la producción del vino sean financiadas por “fondos adicionales de la UE”, es decir, que estén fuera de los Programas Nacionales de Apoyo del Vino.
