El sector citrícola valenciano muy positivamente, como un “hito” fundamental para la citricultura española y europea, la aprobación el lunes 31 de enero en el Comité Permanente Fitosanitario de la Unión Europea (Scopaff) del cambio reglamentario para imponer un “cold treatment” (tratamiento en frío) en tránsito a todas las importaciones europeas de naranjas de los países que padecen la plaga denominada de “Falsa polilla”. Esperan, no obstante, que sea un primer paso para seguir reivindicando lo mismo para el resto de cítricos y de otros orígenes.
El sector citrícola valenciano considera un “hito” el tratamiento en frío para las importaciones de naranja
La Organización Interprofesional Citrícola (Intercitrus) valora señala que, de esta forma, la UE protegerá al conjunto de la agricultura continental de la mejor manera frente a la posible entrada de esta grave plaga.
En principio, según reconoce esta OIA, la medida no afecta a las mandarinas o pomelos, portadoras de Thaumatotibia leucotreta, ni a las naranjas de Israel, donde también está presente esta enfermedad, por considerarse en sendos casos que el riesgo de transmisión “es bajo”.
En este sentido, señala Intercitrus, la UE se alineará así en gran parte con el modo de proceder de las principales potencias productoras, como EE.UU., China, Korea, India, Australia o Japón, que exigen desde hace mucho tiempo este tratamiento.
Intercitrus reconoce el “excelente trabajo técnico y político” realizado en los últimos meses por el Ministerio de Agricultura español que, primero, supo granjearse el apoyo de la Comisión Europea (CE) y, después, ha logrado los respaldos necesarios para obtener la mayoría necesaria para que la medida saliera adelante.
En idéntico sentido, Intercitrus agradece el apoyo de otras Administraciones españolas, fundamentalmente del Gobierno valenciano, de su presidente, Ximo Puig y de su consejera de Agricultura, Mireia Mollà que, en su momento, se desplazaron a Bruselas de la mano de los representantes del sector.
Según esta OIA, la T. leucotreta está considerada por la UE en el ‘top 20’ de las enfermedades vegetales y está regulada como ‘prioritaria’ por su gran impacto económico, medioambiental y social. Se trata de una plaga altamente polífaga, que ocasiona graves daños a multitud de cultivos, ya que se considera que existen más de 70 plantas hospedantes (no sólo los cítricos, sino también el mango, la nectarina, la uva, el caqui, la granada, el maíz o el algodón…). En tanto sus larvas se desarrollan alimentándose en el interior del fruto, es muy complicada de detectar.
Antes incluso de que en 2018 fuera declarada como de cuarentena y más aún después, cuando su control en los Puestos de Inspección Fronteriza (PIF) pasó a ser obligatorio, se ha venido identificando sistemáticamente en infinidad de controles portuarios en importaciones citrícolas de países terceros.
En aquel año, además, este patógeno fue localizado en un invernadero alemán y había sido detectado de manera ocasional en Dinamarca, España, Finlandia, Holanda, Italia, Suecia y Reino Unido. De instalarse este insecto en las zonas citrícolas europeas, su erradicación se complicaría por la falta de insecticidas autorizados.
Para la presidenta de esta Interprofesional, Inmaculada Sanfeliu, “este es el éxito de un sector que ha vuelto a demostrar que es capaz de trabajar unido en torno a esta interprofesional, que creo que con este logro ya ha evidenciado su reactivación definitiva y su utilidad”, añadiendo que, en todo caso, “la organización se mantendrá vigilante y trabajará para que se extienda a mandarinas, limones y pomelos y a otros países.”
Avance importante
Por su parte, LA UNIÓ de Llauradors considera un avance importante la aprobación del tratamiento de frío en tránsito para las naranjas importadas de terceros países, tras una larga lucha y trabajo.
Esta organización agraria señala que lleva desde junio de 2019 realizando y presentando informes exhaustivos en diversas visitas realizadas a Bruselas y que, por ello, se congratula que por fin se haya logrado imponer el tratamiento de frío que sonaba como algo lejano y complicado.
La Unió agradece también el trabajo y la colaboración política de la Generalitat (tanto de la Presidencia como desde la Conselleria de Agricultura) y del Gobierno español (Ministerio de Agricultura) para avanzar en medidas por parte de Bruselas para defender los intereses del sector citrícola.
Al respecto, Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, considera «muy relevante el hecho de que la Comisión Europea comience a entender la problemática que sufren sus citricultores en relación a la competencia desleal para tomar a partir de ahora futuras decisiones, y también puede servir para lograr una mayor protección de nuestra sanidad vegetal».
No obstante, esta organización agraria indica que, una vez logrado que se establezca el tratamiento de frío para las naranjas importadas de Sudáfrica, hay que centrar los esfuerzos para lograr lo mismo en las mandarinas, limones y pomelos y para otros países «ya que la Thaumatotibia no distingue de especies citrícolas ni de países, aunque “es cierto que las interceptaciones son menores en otras especies o países, pero el riesgo fitosanitario continúa. Nos mantendremos vigilantes por tanto», señaló Peris.
Paso adelante
Asimismo, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) considera «un paso adelante logrado por el trabajo del sector citrícola valenciano, con el apoyo del Gobierno español y la Generalitat Valenciana, pero “totalmente insuficiente” para garantizar la seguridad sanitaria de los cítricos de la Unión Europea la decisión del Comité Permanente de Plantas, Animales y Piensos (SCoPAFF), dependiente de la Comisión Europea, de limitar la aprobación del tratamiento en frío (cold treatment) únicamente a las naranjas procedentes de Sudáfrica y no a todos los cítricos -mandarinas, pomelos y limones- como reivindicaba AVA-ASAJA.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, tacha esta «medida a medias» como «impropia de un conjunto de países serios. Desde luego, es un insulto a España que ha ido a una voz y cargada con las razones de base científica de la propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que defiende de manera muy clara una posición: la plaga de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) puede afectar a otros cítricos, aparte de la naranja, así como a otros cultivos, tales como las frutas de hueso, el aguacate, la viña, el olivo, el caqui, el granado, el pimiento, el tomate y la berenjena. Seguiremos jugando con fuego.»
No en vano, esta asociación recuerda que de las 18 interceptaciones de “falsa polilla” que los cargamentos citrícolas procedentes de Sudáfrica acumularon en 2021 a través de los puntos de entrada de la UE, diez se detectaron en naranjas, cuatro en pomelos, tres en mandarinas y uno en kumquat.
AVA-ASAJA pide, por tanto, que se haga pública el acta de hoy del SCoPAFF para «conocer quién se ha opuesto a aprobar el tratamiento en frío a todos los cítricos, porque si ocurriera un error en los controles fitosanitarios y la plaga acabara introduciéndose en la agricultura europea, las consecuencias económicas las deberían pagar esos que han tomado esta decisión”, señaló Aguado.
Una decisión, añade la organización agraria valenciana, que abusa de las obligaciones de la propia normativa comunitaria que está hecha de buena fe pero que puede ser burlada, como se ha vuelto a demostrar hoy».
Asimismo, AVA solicita al Gobierno español y a la Generalitat Valenciana que «exijan la copia del acta y reaccionen de forma contundente: No se puede entender esta medida sino como una agresión a la inteligencia y a la razón, que viola una realidad científica que es clara y objetiva. Así, no se construye una Unión Europea».
Punto de inflexión
Por último, Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana valora de forma muy positiva la decisión adoptada en el día de ayer por el Comité Permanente Fitosanitario de la UE de imponer el tratamiento en frío (cold treatment) para las exportaciones de naranjas de distintos países en los que se ha detectado la presencia de Thaumatotibia leucotreta, o falsa polilla.
Esta decisión se alinea con las reiteradas demandas de la citricultura española y con el posicionamiento defendido por el Ministerio de Agricultura, en coordinación directa con las organizaciones representativas del sector.
Para Cirilo Arnandis, presidente de Cooperatives Agro-alimentàries, “la aprobación del tratamiento en frío en tránsito para las importaciones de naranja procedentes de diferentes zonas de África continental, Cabo Verde, Santa Elena, Madagascar, la isla Reunión y Mauritania es una de esas buenas noticias de las que el sector citrícola anda tan necesitado y últimamente tan falto”.
Asimismo, destacó que “es un logro coral, alcanzando gracias al trabajo conjunto y a la colaboración de las Administraciones públicas, las organizaciones representativas del sector y de la interprofesional Intercitrus”.
En sentido, el presidente de Federació valoró muy positivamente “la implicación a nivel técnico y político de la Administración autonómica valenciana y del Gobierno central para defender las tesis del sector y conseguir este primer paso tan necesario”.
A juicio de Arnandis, “la decisión marca un punto de inflexión en la defensa de nuestras producciones citrícolas y nos equipara a países como Estados Unidos, Japón, Corea o Australia, en los que este tratamiento es obligatorio desde hace años”.
Por último, también recordó que, “a partir de este momento, es necesario seguir trabajando para lograr que el tratamiento en frío también sea obligatorio para las importaciones procedentes de otros orígenes, en los que la falsa polilla ha sido detectada, como por ejemplo Israel, y otros productos, como las mandarinas o los pomelos, que también pueden hospedar la Thaumatotibia leucotreta. De igual forma, entendemos que el tratamiento en frío debe protegernos no solo de esta plaga, sino también de otras que amenazan a nuestra citricultura, como la mancha negra”.