El sector vitivinícola español continuó en la pasada campaña 2020/21 perdiendo potencial de producción, a pesar de haber incrementado ligeramente su superficie plantada de viñedo, según el amplio informe del Ministerio de Agricultura, basado en los Registros Vitícolas autonómicos.
El sector vitivinícola español siguió recortando su potencial productivo un 0,82% y en 5.160 ha en 2020/21
En concreto, nuestro país contaba al final de la campaña 2020/21 (31 de julio de 2021) con un potencial de producción vitícola de 981.120 hectáreas, de las cuales 945.578 ha correspondían a la superficie realmente plantada de viñedo de uva de vinificación y 35.542 ha restantes a derechos de plantación (6.862 ha) sin convertir en autorizaciones en esa fecha; a resoluciones de arranque de cepas sin incluir aún en autorizaciones de plantación concedidas entonces, con 10.782 ha, así como a otras 17.358 ha de autorizaciones de plantación concedidas y no ejecutadas (8.892 ha de autorizaciones para replantación; 2.113 ha de autorizaciones por conversión y 6.854 ha de autorizaciones de nueva plantación).
En relación a la campaña precedente 2019/20, el potencial vitícola se redujo un 0,82% y en 5.160 hectáreas, mientras que la superficie realmente plantada de viñedo aumentó en casi un 0,12% y en 1.100 hectáreas, aunque sigue siendo inferior a la de la campaña 2018/19 (950.079 ha) y queda ya bastante alejada del 1.124.433 ha que había de masa vegetal en la campaña 2000/01. En concreto, es un 15,9% y 178.855 ha inferior, sin que ello hubiese repercutido en el nivel de producción vitivinícola.
Por CC.AA., Castilla-La Mancha concentra prácticamente un 48% del potencial vitivinícola español, con 469.900 ha, seguido de Castilla y León, con un 8,52% y 83.608 ha, relegando por poco al tercer lugar a Extremadura, con 83.248 ha (8,48%), seguido de la Comunidad Valenciana, con 60.185 ha (6,13%); Cataluña, con 58.882 ha (6%); La Rioja, con 47.528 ha (4,84%); Aragón, con 37.828 ha (3,86%); Galicia, con 33.959 ha (3,46%), y Andalucía, con 30.056 ha (3,06%).
Con potenciales inferiores de producción de viñedo están Región de Murcia (22.285 ha); Comunidad Foral de Navarra (18.214 ha); País Vasco (14.654 ha); Islas Canarias (8.999 ha); Comunidad de Madrid (8.142 ha); Illes Balears (3.364 ha); Principado de Asturias (139 ha), y Cantabria (128 ha).
Número de explotaciones
El informe del MAPA recoge también el número y la superficie de explotaciones vitícolas, que se elevan a un total de 550.429 y que continúan en descenso, mientras que, por el contario, la superficie media se incrementa hasta 1,72 ha/explotación.
Así, un 69% del total de explotaciones (379.705) cuenta con media hectárea o menos de superficie vitícola y suman apenas un 6% de la misma, con 52.643 hectáreas.
En el lado opuesto, un 4% de las explotaciones (21.923) de más de 10 hectáreas de media por explotación disponían al final de la campaña 2020/21 con casi un 60% de la masa vegetal plantada, con 566.866 hectáreas.
Entre 0,50 e igual o menos de una hectárea de viñedo había un 11% de las explotaciones (59.090), que sumaban un 4% de la masa vegetal, con 41.874 hectáreas; otro 7% de las explotaciones (39.465), con una superficie media de entre una y 2 o menos hectáreas contaban con un 6% de la superficie y 55.792 ha, y otro 9% de las explotaciones (50.247) sumaban entre 2 y 10 ha o menos, con un 24% de total de la superficie plantada y 228.403 hectáreas.
Variedades
Sin apenas cambios respecto a las dos campañas anteriores, más de la mitad (52%) de la superficie plantada de uva de vinificación era de variedades tintas y el 48% de variedades blancas.
La Airén que, hasta un año antes, lideraba el ranking de variedades predominantes, desciende hasta las 200.084 hectáreas, siendo superada por la Tempranillo (42% del total de las variedades tintas), que representa el 21% de la superficie total de viñedo, con 202.197 hectáreas. Ambas variedades suman más del 41% de las variedades de la superficie plantada en nuestro país.
El resto, entre las variedades tintas, destacan por orden de importancia la Garnacha tinta (59.122 ha); Bobal (55.291 ha); Garnarcha tintorera (38.233 ha), Monastrell (36.531 ha); Cabernet Sauvignon (18.256 ha) y Syrah (17.351 ha). Estas siete representan en conjunto el 88% de la superficie total de variedades tintas y el 45% del total del viñedo.
En variedades blancas, tras la Airén que con 200.084 ha supone el 45% de la superficie total de este color y el 21% de la masa total de viñedo, se encuentran la Macabeo (56.002 ha); Verdejo (25.586 ha); Pardina (23.205 ha) y Cayetana blanca (11.842 ha). Estas cinco variedades representan el 72% de la superficie de blancas y el 33% de la superficie total.
Desde el año 2000, la Tempranillo (+83,341 ha) y la Garnacha tintorera (+30.694 ha) son las variedades de uva de vinificación que más han incrementado su superficie desde el año 2000, seguido de la Verdejo (+23.206 ha), Syrah (+16.560 ha), Cabernet Sauvignon (+12.740 ha), Merlot (+8.512 ha) y Palomino (+6.578 ha).
Las variedades que, en cambio, más vieron reducir su área plantada desde principios de siglo fueron la Airén (-138.551 ha); Bobal (-37.338 ha); Monastrell (-28.443 ha) y la Garnacha tinta (-27.726 ha).
El informe completo se puede consultar en el siguiente enlace: