La Interprofesional del Vino de España (OIVE) se reunió la semana pasada con sus organizaciones profesionales para evaluar, entre otros asuntos, la difícil situación de este sector, marcada por los efectos de la pandemia.
El sector vitivinícola reitera la urgencia de fondos extraordinarios para equilibrar un mercado afectado por la Covid-19
A poco más de tres meses del inicio de la nueva campaña 21/22, la OIVE espera que en el próximo Consejo de Ministro de la UE, previsto para el 26 de abril, se habiliten fondos extraordinarios, reconocidos como necesarios por 14 Estados miembros a iniciativa de España y con ellos aplicar medidas extraordinarias por la crisis Covid-19.
En este sentido, OIVE se dirigió nuevamente al ministro de Agricultura, Luis Planas, para agradecerle, por un lado, las gestiones llevadas a cabo en defensa del sector del vino español en Europa y, por otro, para reiterar la importancia y urgencia de estos nuevos fondos para el sector, que deberán fijarse en una dimensión adecuada para la aplicación de medidas que logren equilibrar el mercado.
Para Ángel Villafranca, presidente de OIVE, el sector necesita un presupuesto extraordinario en un momento de crisis sin precedentes ya que, además, “estamos a poco más de tres meses de la nueva campaña y nuestras bodegas están con problemas importantes de stock derivados de la falta de ventas por la pandemia”.
Elevados stocks
Declaraciones que se corroboran con los últimos datos disponibles del INFOVI, el Sistema de Información de Mercados del Sector Vitivinícola del MAPA del pasado mes de febrero, en los que se destaca que, en los siete primeros meses de la campaña 2020/21, las existencias finales de vino y mosto sin concentrar se situaron en 58,97 Mhl (+15,5%), unos 7,93 millones más que en las mismas fechas del año precedente, antes del inicio de la pandemia, siendo, además, la cifra más elevada de las últimas cinco campañas.
A esto se une que el consumo nacional anual ha pasado de los 11 Mhl de principios de 2020 hasta los 8,8 millones (-20,6%) actualmente, la cifra más baja desde que los datos del INFOVI están disponibles.
Esta Interprofesional recuerda en su misiva al ministro que el inicio de la próxima campaña vitivinícola es inminente y, en estos momentos, existe una gran incertidumbre. Por tanto, se necesita un presupuesto acorde con la importancia del sector.
Ante estas cifras tan preocupantes y extensibles en mayor o menor medida a otros Estados de la UE, se espera que Bruselas tome la decisión adecuada de movilizar fondos para el sector del vino. En su defecto, habida cuenta de la sensibilidad mostrada por Agricultura sobre la situación del sector, se solicita habilitar fondos nacionales para tan necesarias actuaciones.
Por último, desde OIVE y sus organizaciones se señala que se continuará trabajando en medidas de promoción para valorizar y estimular la demanda de nuestras producciones. Así, desde el lado de la oferta, se trabaja en el diseño y puesta en marcha de medidas en el corto, medio y largo plazo para evitar tanto desequilibrios puntuales, como para valorizar los vinos españoles en el mercado nacional e internacional y en la que se contemple las diferentes realidades de nuestro sector vitivinícola.
Ayudas directas
Por otro lado, la Federación Española del Vino (FEV) celebró el cambio de criterio del Gobierno, tras la publicación en el BOE con respecto al Real Decreto Ley de ayudas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial por la pandemia, lo que permitirá incluir nuevos sectores de actividad entre los posibles receptores de estas ayudas.
Esta modificación, además, según la patronal sectorial, abre la posibilidad de establecer excepciones motivadas a la regla de no haber tenido pérdidas en 2019. Se corrige así, añade, una situación que había generado sorpresa y malestar en el sector y en la propia FEV al quedar excluidas inicialmente las bodegas de estas ayudas, a pesar del fuerte impacto que están sufriendo en sus ventas desde el inicio de la pandemia por los sucesivos cierres y restricciones en la hostelería y en el turismo, que han afectado y siguen afectando a día de hoy, especialmente a medianas y pequeñas empresas, cuya dependencia de estos canales es mayor.
Por este motivo, la FEV ha reforzado el diálogo en las últimas semanas con los Ministerios de Economía, Industria y Agricultura para solicitar un cambio de criterio, así como con los principales grupos parlamentarios en la Comisión de Agricultura del Congreso.
Igualmente, pudimos trasladar esta petición a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante la clausura de nuestra Asamblea General, el pasado 17 de marzo.
Con la publicación en el BOE de este nuevo Real Decreto Ley, se abre la posibilidad de que las CC.AA. (ya lo han anunciado que lo harán, por el momento, La Rioja y País Vasco) puedan añadir nuevos sectores de actividad afectados como receptores de los 7.000 M€ de ayudas directas a empresas y autónomos, contemplados en la medida (sobre un total de 11.000 millones).
En este sentido, y teniendo en cuenta que el sector del vino tiene presencia en mayor o menor medida en prácticamente todas las autonomías españolas, la FEV ha hecho un llamamiento para que los gobiernos regionales incorporen lo antes posible los códigos de actividad de elaboración de vino y bebidas aromatizadas (CNAE 1102 y 1104) en el reparto de ayudas a nivel regional.
Igualmente, esta Federación ha pedido a las 15 asociaciones regionales, que forman parte de la misma, que se movilicen para redoblar este llamamiento en contacto directo con los distintos Gobiernos regionales y lograr así la inclusión de las bodegas en estas ayudas de gran importancia en la situación actual.