La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia fraude en el etiquetado de 20 marcas de aceite de oliva virgen extra, tras analizar 41 marcas.
¿De verdad el AOVE que nos venden es aceite de oliva virgen extra?
Los resultados de laboratorio no dejan lugar a dudas, 20 de las 41 marcas analizadas, no cumplen los requisitos del Reglamento Europeo que regula la comercialización del aceite y no son Aceite de Oliva Virgen Extra, sino una categoría inferior, Aceite de Oliva Virgen (AOV) más barata.
Los resultados del estudio se publican en el número de noviembre de la revista OCU-Compra Maestra.
Para llegar a estos resultados, OCU ha seguido al pie de la letra, El RD 538/2015 que regula la realización de estudios y análisis comparativos de productos de alimentación.
Esta norma, obliga a realizar los análisis en laboratorios acreditados, permite realizar a la industria análisis contradictorios, y en casos de incumplimiento legal, como el que se denuncia, permite la realización de un análisis dirimente cuyo resultado será el de la publicación.
De acuerdo con este procedimiento OCU denuncia que los productos analizados de Hojiblanca El Nuestro, Carbonell pet , Koipe, Eroski pet y vidrio, Dintel Clássico, Alipende pet, Coosur Origen, Coviran Aceites del Sur y Exquisite Aceites del Sur , Dia pet,vidrio y Afrutado, Hacendado pet, La Masía Excelencia, Olearia del Olivar (ALdi), Guillen, Olisone (Lidl) pet y vidrio y La Española se etiquetan como virgen extra, cuando en realidad se trata de solo virgen.
OCU recuerda que es una normativa europea la que regula las condiciones de comercialización del aceite de oliva y los requisitos que deben cumplir cada una de las categorías para su correcto etiquetado.
Esta normativa establece que para determinar si un aceite reúne los requisitos necesarios para ser calificado como virgen extra ha de superar una prueba sensorial a través de un panel acreditado y bajo una metodología concreta que establece el propio reglamento.
Los resultados del laboratorio acreditan que las muestras de las citadas marcas no superan esta cata y por tanto no puede ser calificado como aceite de oliva virgen extra.
OCU recuerda que la normativa española establece que es una infracción administrativa en materia de protección al consumidor el fraude en el etiquetado de los productos, cuando este no se corresponde con la verdadera naturaleza y características de los mismos.
En el caso de las marcas señaladas todas etiquetan su producto como AOVE, cuando en realidad, a la vista de los análisis realizados, se trata de una categoría inferior, lo que supone un claro incumplimiento de la normativa de consumo.
OCU ha denunciado a todas las marcas que incumplen la normativa ante las Comunidades Autónomas, que son las Administraciones públicas con competencias en materia de inspección y sanción en esta materia.
Además, ha pedido que, de acuerdo con la normativa que regula los análisis comparativos, los resultados de estos análisis se tengan en cuenta a la hora de inspeccionar a las empresas infractoras.
OCU advierte que se trata de un engaño de carácter económico, ya que de media el AOVE resulta 0,50 euros por litro más caro que el AOV.
AOVE que no lo es
No se trata de un problema que afecte a la salud pública, pues todos los aceites analizados cumplen los requisitos de la normativa para ser comercializados, eso sí en categorías diferentes.
No todas las muestras incumplen, el resto hasta las 41 analizadas, sí cumple los requisitos que establece la normativa, se trata de Ybarra pet y vid, Mar de olivos, Hojiblanca bravío, Olearia del Olivar (aldi) Alipende vidrio, Carbonell Gran Selección, Gutbio (ALDI), Consum, Dcoop, Maeva pet y ecologico, Auchan vidrio, Carreofour ecológico, Borges, El Corte Inglés bio , Auchan pet , Hacendado Gran Selección Coop, Carrefour pet y Oleostepa, siendo estos tres últimos los que mejores resultados obtienen.
Algunas de estas marcas ponen en el mercado productos distintos en función del envase o con diferente denominación por lo que se incluyen en un grupo u otro de acuerdo con los resultados de la muestra analizada.
A pesar de que no ha habido casos de comercialización de aceite lampante, o de mezclas de distintos tipos de aceites como en estudios anteriores, sí ha aumentado la proporción de aceites que no superan los requisitos establecidos por la legislación para comercializarse como AOVE.
OCU lamenta esta situación “crónica” que tiene funestas consecuencias para la imagen del sector y de un producto tan importante como el aceite de oliva.
Al mismo tiempo recuerda que son solo los fabricantes que lo hacen mal, los únicos responsables del perjuicio que las denuncias sobre el aceite, reiteradas por parte de la Comisión Europea u otros organismos de protección del consumidor de diferentes países causan en la imagen de un sector tan importante en España.
OCU denuncia la alarmante inacción de algunas CC.AA, responsables de inspeccionar y sancionar estos hechos que permiten que esta situación se mantenga en el tiempo. A pesar de que hay inspecciones en el sector se desconocen su número y sobre todo sus efectos.
En este sentido OCU lamenta que de las denuncias que presentó raíz de su último estudio, en el año 2012 nada sepa sobre sus resultados.
Por ello pide a todas las Administraciones implicadas que lleven a cabo una reforma de la legislación que endurezca las sanciones, permitiendo que estas sean públicas y se ponga fin a una situación que perjudica a los consumidores y a la imagen de España en el exterior.
OCU en su tarea de garantizar el derecho de los consumidores a una información veraz publica los resultados de este estudio en su página web www.ocu.org
Más información en:
https://www.ocu.org/comparar-aceite-oliva
Planas, preocupado
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mostró su «preocupación» por la imagen del sector del aceite de oliva virgen español, instando a hacer «todo lo necesario» para que no se vea «manchado por las irregularidades en el etiquetado».
Planas respondió a la agencia EFEAgro en relación al informe de la OCU, en el que se han detectado fallos e incumplimientos de la normativa del etiquetado de aceite de oliva virgen extra por parte de 20 marcas del sector.
Planas aseguró que,de ser ciertas las conclusiones del estudio, existiría «un fraude» de las marcas referidas pues “no reflejarían la realidad del producto”.
No obstante, el ministro subrayó que «ninguna de las marcas» presenta problemas relativos al producto; y que los 20 aceites vírgenes recogidos en el informe son, sin ser virgen extra, «de primera calidad».
«Las autoridades de Consumo y las Comunidades Autónomas en materia de Comercio deberán tomar medidas sobre estas irregularidades, que son perjudiciales para la imagen del conjunto de un sector de primer nivel», concluyó Planas.
Criterios sensoriales
Las asociaciones que defienden los intereses de los envasadores-comercializadores y de los exportadores de aceite de oliva (Anierac y Asoliva), y que representan más del 80% de todo el aceite de oliva envasado en España, salieron al paso del informe de la OCU, poniendo en duda las valoraciones organolépticas a la hora de clasificar el producto que sale al mercado.
Al respecto, ambas asociaciones señalaron que “todas las marcas cumplen con los estrictos controles analísticos legales, confirmándose que todas son virgen extra desde el punto de vista analítico.”
También critican que las conclusiones del estudio de la OCU se basan fundamentalmente en criterios sensoriales de un panel de catadores y, por tanto, hacen referencia solo al olor y al sabor del AOVE.
Cuando se habla de fraude, la OCU se refiere exclusivamente a diferencias de criterio sensorial entre catadores. En algunos lotes existen discrepancias de valoración en olor y sabor incluso entre los distintos laboratorios acreditados que han participado en el estudio.
Desde Anierac y Asoliva se ha puesto en evidencia las irregularidades detectadas durante la elaboración del estudio, en cuanto a la toma de muestras, la mala conservación de las mismas, el retraso en la elaboración de los análisis, así como graves deficiencias detectadas en los procedimientos estipulados por la normativa (Real Decreto 538/2015).
Respetando la labor de la OCU, desde estas asociaciones se señala que “siempre nos hemos ofrecido a colaborar en todo lo necesario para la subsanación de los errores detectados.”
El método del panel de cata, añaden Anierac y Asoliva, es un procedimiento “subjetivo», tal y como ha quedado demostrado mediante multitud de estudios privados oficiales y, por tanto, se trata de un método en revisión tanto por el Consejo Oleícola Internacional (COI), como por las distintas Administraciones con el objetivo de reducir la gran variabilidad de sus resultados
En conclusión, lo que queda de manifiesto en el estudio es que el aceite de oliva virgen extra (AOVE) español es de gran calidad y las diferencias se reducen a discrepancias de sabor y olor entre catadores.
Escasa fiabilidad
Por su parte, el responsable de aceite de oliva de UPA Federal, Cristóbal Cano, lamentó el estudio publicado por la OCU sobre este producto y consideró que tiene una «fiabilidad escasa» por las «pocas» muestras analizadas y por no aclarar cómo se han conservado antes de su cata.
Cano dijo echar en falta que la OCU especifique cómo ha sido la custodia de esas muestras catadas porque, «si no se conservan bien», un aceite virgen extra puede perder «determinados matices» y bajar de categoría, añadiendo que la línea que separa un virgen extra de un virgen es «muy fina», por lo que hay que estar atentos a las condiciones de conservación.
Asimismo, negó que este caso sea un fraude, ya que no afecta a la seguridad alimentaria y tampoco se trata de calidades muy diferentes. De hecho, remarcó, “son las dos mejores categorías cuya diferencia la pueden notar los catadores».
Al respecto, Cano mostró su confianza en los controles de la Administración y añadió que los oleicultores son «los primeros interesados» en que los aceites estén bien etiquetados.
Estudio incorrecto
Por su parte, las empresas Hojiblanca y Carbonell, pertenecientes al grupo Deoleo, expresaron su desacuerdo con el estudio «incorrecto» hecho por la OCU.
En una nota, Hojiblanca mostró su «malestar» por este informe, cuyas conclusiones a su juicio «no son correctas” y recordó que para certificar la calidad de un aceite virgen o virgen extra se somete al producto a análisis fisicoquímicos y organolépticos.
El físico-químico demuestra si un producto es genuino, es decir, si no sufre ningún tipo de adulteración; y el sensorial -panel de cata- consiste en una evaluación global del aceite a través de los sentidos (olor y sabor) con la que se puede clasificar la calidad máxima.
Según la compañía, actualmente no existe la suficiente armonización en los resultados en paneles de cata oficiales, por lo que reclaman «una mayor sofisticación» y una elevación de los estándares de los paneles actuales.
Según sus datos, «Hojiblanca El Nuestro Virgen Extra» Pet de 1 litro ha pasado «positivamente» 57 pruebas de cata por dos paneles diferentes en este año.
En el comunicado, la empresa destacó que han desarrollado «un código único en el mundo», que indica en el frontal de sus etiquetas dos de los parámetros organolépticos positivos «más característicos» del AOVE, como son frutado y picante.
Este código es un «importante compromiso de calidad» e indica que «todos los productos son certificados por paneles externos oficiales en cada embotellado».
Por su parte, desde la empresa Carbonell se coincide en ese desacuerdo y se insiste en que «Carbonell Virgen Extra Pet 1L» tiene un perfil «único», que es «fiel reflejo» de los «mejores» aceites de España.
El 70 % de su variedad lo conforman la especie Picual maduro, lo que hace que «algunos paneles de cata no lo valoren adecuadamente», según la empresa, que recuerda que el MAPA alertó ya de esta situación y pidió que las características del Picual maduro se considerasen como aspectos positivos y no al contrario.
En una nota de prensa, Carbonell indicó que diseña un perfil de sabor para cada uno de sus aceites y mantiene el compromiso con sus consumidores de mantener el mismo perfil de sabor y frescura en los aceites a lo largo de todo el año.
De manera «independiente y voluntaria», audita la calidad de todos sus productos con paneles externos y «sólo durante el transcurso de 2018 los productos virgen extra han pasado de forma positiva 25 catas certificadas».
Para Carbonell, la calidad de sus productos es una «máxima en toda su historia» y «está garantizada», y por esta razón ofrece información detallada a sus consumidores».
Oleoestepa, mayor calidad
Por su parte, la sociedad cooperativa Oleoestepa se congratuló de los resultados del estudio de la OCU sobre la calidad de los aceites de oliva virgen extra (AOVE) con mayor presencia en los lineales al situar a esta empresa como el de mayor calidad del mercado.
Para la realización de este estudio, señala esta firma, la OCU tomó 41 referencias de las principales marcas del lineal de AOVEs, sometiéndolos a un análisis físico-químico y sensorial, y a una evaluación de la información aportada en sus etiquetas.
Se trata de un estudio que la Organización de Consumidores realizado cada 5 años, teniendo lugar las ediciones anteriores en los años 2003, 2007 y 2012. En todas ellas Oleoestepa obtuvo el primero puesto en el ranking de calidad entre los aceites de oliva virgen extra de mayor presencia en los lineales del mercado nacional.
El nuevo reconocimiento de la OCU viene a consolidar el modelo productivo de Oleoestepa, según esta empresa, basado en la búsqueda de la máxima excelencia y en un aceite de oliva virgen extra donde prima la calidad por encima de la cantidad, situándose como productor cooperativo líder de aceite de oliva virgen extra de alta calidad.