El grupo Azucarera informó de la puesta en marcha de un Plan de Inversiones a 5 años vista para continuar mejorando los procesos de producción del azúcar y de los productos derivados de la remolacha azucarera en España.
Azucarera anuncia más de 69 M€ de inversión a 5 años vista en sus cuatro fábricas en España
La aplicación de este Plan, según la firma, permitirá una mayor eficiencia y optimización del funcionamiento de las cuatro fábricas de la compañía, así como mantener el impacto económico que tienen en las zonas de Toro (Zamora), La Bañeza (León), Miranda de Ebro (Burgos) y Guadalete (Cádiz).
En los últimos años, apunta Azucarera, las fábricas están experimentando una importante transformación que pasa por la automatización y la optimización de la extracción y el consumo energético para convertir los centros molturadores en los más competitivos y eficientes de Europa.
Azucarera va a invertir en el Plan, a ejecutar tanto en las tres fábricas de la Zona Norte, como en la fábrica de la Zona Sur, más de 69 millones de euros, en base a seis ejes de actuación: seguridad y prevención, calidad, medioambiente, mantenimiento, reducción de costes e innovación.
Por fábricas, la inversión en Toro será de 15 M€; en Miranda, de 14 M€, en La Bañeza, de 10 M€ y en Guadalete, de 19 millones de euros .
Esta inversión forma parte de un Plan que Azucarera tiene comprometido para el periodo 2012-2022 de más de 155 millones de euros en España, de los que ya se ha invertido 86 millones de euros.
En materia de prevención de riesgos, se ha realizado ya una importante inversión en la mejora de la seguridad de los trabajadores y en una apuesta por una formación multidisciplinar y continua para prevenir accidentes en todas las fábricas.
Además, se ha apostado por acciones enfocadas en la seguridad alimentaria, ambas cuestiones una prioridad para la compañía.
La agricultura de precisión, la tecnificación de los procesos de arranque de remolacha, las mejoras agronómicas en semillas y suelo o la automatización en los procesos de recepción y análisis de muestras, son algunos de los retos en los que Azucarera lleva años trabajando para reducir costes y continuará realizando importantes esfuerzos en este aspecto.
Asimismo, se contempla una partida significativa de la inversión total al reemplazo de maquinaria y componentes, con el fin de mejorar la eficiencia de las instalaciones, así como en el crecimiento de las infraestructuras, como la instalación de un nuevo tanque de melaza en Miranda o la optimización de la distribución de la pulpa prensada a expedición y secado en Guadalete.
Según Juan Luis Rivero, consejero delegado (CEO) de Azucarera, “estas inversiones suponen un esfuerzo importante para la compañía, pero son necesarias para el futuro del sector en estos momentos. Este Plan demuestra, una vez más, nuestra apuesta valiente por el cultivo y por todas las personas que trabajan en el ecosistema azucarero remolachero. Actuamos de manera responsable, conscientes de la contribución estratégica de nuestra actividad”.
Azucarera recibe la remolacha de alrededor de 3.226 agricultores individuales y asociados en unidades de producción, distribuidos en Castilla y León, Andalucía, el País Vasco, La Rioja y Navarra.
En Castilla y León, la empresa cuenta con cinco centros de producción, envasado, suministro e I+D+i situados en Zamora (plantas de Benavente y Toro), León (La Bañeza), y Burgos (Miranda de Ebro).
En Andalucía, Azucarera tiene un centro en Jerez de la Frontera en el que extrae azúcar procedente de remolacha y del refino de azúcar crudo, así como energía mediante procesos de cogeneración.
La compañía forma parte del grupo AB Sugar, líder en producción de azúcar en España, Reino Unido y otros seis países de África y China.
En la actualidad está bajo un proceso de demanda de arbitraje por las organizaciones representativas del sector productor de remolacha azucarera, integrantes del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) 2015-2020, al decidir cambiar de forma unilateral y a partir de la próxima campaña 2019/20 (actuales siembras en la Zona Norte) su modelo de contratación de remolacha azucarera, que incluye principalmente la decisión de rebajar en 6,5 €/t de raíz a los cultivadores.