Luna y Serenade Max son dos productos fitosanitarios desarrollados por Bayer CropScience que protegen los frutos de las enfermedades que puedan surgir durante el almacenaje y reducen su deshidratación, de modo que éstos se mantienen en mejor estado durante más tiempo.
Bayer contribuye a mantener la fruta sana más tiempo con Luna y Serenade Max
Los asistentes a la Jornada Ténica Agroalimentaria “Retos para la producción sostenible de almendra y fruta de hueso” que se ha celebrado durante los días 21 y 22 de febrero en Dos Hermanas (Sevilla), han podido conocer de la mano de Miguel Ángel Sanz, coordinador de Marketing Operativo de la zona Sur de Bayer Crop Science el programa de utilización conjunta de ambos productos.
Las frutas y verduras son los productos alimentarios con un mayor índice de desperdicio, más del 45% de éstas se desechan, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Debido a este problema, Bayer quiere contribuir a disminuir esa cantidad de alimento que se desecha, aumentando el número de fruta sana que llega al consumidor y reduciendo el destrío de fruta a lo largo de la cadena alimentaria.
La combinación de Luna y Serenade Max aumenta en un 42% la eficiencia de la producción, es decir, se necesitan 114 kg de fruta para producir 100 kg de fruta sana, a diferencia de los 217 kg que se precisan sin la utilización de ningún producto fitosanitario.
Luna, cuyo componente activo es el fluopyram, consigue una eficacia en frutos del 87,5%, superando ampliamente a otros estándares del mercado que, en el mejor de los casos, solo llegan al 51,7%.
Además, mejora la protección contra enfermedades de la fruta durante el periodo de post-cosecha y no tiene efectos sobre abejas adultas o larvas. “El cuidado de Luna traspasa el límite del campo para asegurar la calidad de la fruta hasta su consumo sin interferir en la actividad de las abejas ni en la polinización”, ha dicho Sanz.
Por su parte, Serenade Max es un fungicida de amplio espectro contra enfermedades causadas por hongos y con actividad bactericida. Es un inductor de las defensas naturales y promotor del crecimiento de las plantas. Sanz ha concluido explicando que las ventajas que aportan los productos son, entre otras, rentabilidad económica, mayor rendimiento, menor riesgo de infección y mayor ciclo de vida en almacén de la fruta.
