El pasado 26 de octubre, en línea con su compromiso con la innovación, Bayer ha inaugurado la ampliación de su centro de investigación y desarrollo en San Nicolás, Almería. Tras el anuncio hecho por la compañía en 2019, la inversión de 5,1 millones de euros ha permitido la construcción de unas nuevas instalaciones que amplían la capacidad de producción de plantas del único centro en Europa especializado en el cultivo de solanáceas y cucurbitáceas.
Investigación, sostenibilidad y transformación digital marcan las bases del centro de I+D de Bayer en San Nicolás
De los cinco centros que Bayer CropScience tiene en España, cuatro se encuentran ubicados en Andalucía, y tres de ellos están dedicados I+D. Los dos centros de Almería, ubicados en El Ejido y San Nicolás, componen un importante hub centrado en cultivos hortícolas para el desarrollo de la mejora genética en invernaderos y, concretamente el centro de investigación de San Nicolás es uno de los tres centros especializados en biología celular que Bayer CropScience posee en el mundo junto a los de Holanda y Estados Unidos. Además, en la localidad sevillana de Brenes se encuentra la estación experimental para el desarrollo de las futuras soluciones del portfolio global.
En el centro de investigación de San Nicolás en Almería trabajan actualmente 73 profesionales entre científicos, mejoradores y técnicos. Se trata de un equipo diverso, tanto en género (44% de mujeres) como en origen (12 nacionalidades diferentes de países como Argentina, Grecia, Holanda, Italia, Jordania y Portugal) y de alta especialización. Además, para dar respuesta a las nuevas demandas del centro, en el último año se han incorporado 16 nuevos profesionales al equipo. Este centro da apoyo a la I+D global de semillas de hortalizas para variedades vendidas a clientes en más de 130 países bajo las marcas Seminis y De Ruiter, ambas unidas ahora bajo Vegetables by Bayer.
Los doble haploide son una herramienta muy útil para acortar los ciclos de reproducción, mejorar la uniformidad genética y reducir hasta cuatro años la llegada de híbridos al mercado acelerando el desarrollo de nuevas variedades. El centro de San Nicolás es un componente clave para acelerar el diseño de nuevas combinaciones genéticas y producir plantas doble haploide de alta calidad a escala incorporando tecnologías de vanguardia que incluyen genómica, biología celular, inteligencia artificial y robótica.
Innovación al servicio de la alimentación
La inversión de Bayer en su línea de I+D de hortalizas refleja no solo las necesidades cambiantes de los productores, sino también las de los consumidores. El objetivo es ofrecer sabor, color, textura y otras características importantes para los consumidores, al tiempo que se mantienen los rasgos agronómicos críticos que son esenciales para un cultivo más saludable. “Nuestra apuesta por la innovación está orientada a ofrecer a los productores de todo el mundo las mejores semillas y soluciones, que den respuesta a las necesidades de los consumidores de una nutrición saludable, y garanticen el suministro para una cadena alimentaria estable”, ha señalado el director de Bayer Crop Science Iberia, Protasio Rodríguez.
Visita a las instalaciones
Las instalaciones son una referencia mundial para la mejora genética en el desarrollo de pimiento y pepino. El proceso se realiza en cuartos aislados isotermos con luz controlada, humedad y temperatura óptima para los cultivos de pepino y pimiento, donde se consigue adelantar el crecimiento de los cultivos semanas. Los fitotrones tiene el cultivo en perfecto estado, se cultiva en hidropónico sobre fibra de coco, sustrato ideal para garantizar el mejor estado fenológico de los cultivos.
La seguridad es máxima en su interior, usando siempre batas y calzado adecuado. De hecho, solo se puede entrar personal especializado, pero siempre mantenimiento el manejo local de las labores culturales de estos cultivos en Almería.
Una vez cosechado el pimiento y el pepino, se llevan a los laboratorios donde se realiza la selección y su enraizamiento en una placa de Petri. Las cabinas de máxima seguridad son individuales para cada científico con un excelente protocolo de seguridad y formación para tener totalmente esterilizados estos laboratorios.
En un inicio, contaban con dos trabajadores y actualmente el equipo de laboratorio de extracción de material genético se ha ampliado a 25 investigadores. Trabajan con marcadores moleculares con el objetivo de mejorar el sabor, producción, resistencia a virus y funcionalidad de los productos. Para conseguirlo se están utilizando algoritmos complejos con inteligencia artificial para reducir los genes que más interesan con programas muy complejos. Son capaces de determinar en siete días 14.000 plantas con marcadores de alta precisión, así se reduce el tiempo para seleccionar los mejores marcadores diana.
Para Bayer Crop Science, la agricultura va a estar inmersa en una transformación marcada por tres pilares: investigación, sostenibilidad y transformación digital. La oportunidad que ofrece la toma de decisiones a través de sensores climáticos, sensores de crecimiento vegetal, control del medio ambiente con servicio digital y conocimiento para la optimización de agua y la fertilización son los objetivos de nuevos materiales para obtener las semillas adecuadas a cada zona. Lo que se va buscando alimentos funcionales, con mayor sabor, mayor producción, que se adapten al cambio climático. Y esto son capaces de conseguirlo reduciendo el tiempo a la mitad por medio del estudio de los genes adecuados a tal fin.
Nuevos espacios más sostenibles
El nuevo edificio de oficinas se ha proyectado desde el inicio con el foco puesto en la sostenibilidad y la eficiencia. Se trata de un espacio que destaca por la aplicación de los más altos estándares, obteniendo la categoría A de la normativa CET, tanto por el consumo de energía como por la emisión de CO2.
“Estamos haciendo crecer nuestra línea de producción sin incrementar nuestra huella medioambiental. Nuestra innovación en el fitomejoramiento puede aumentar los rendimientos de los productores, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir el impacto ambiental tanto en el proceso de fitomejoramiento como en el campo”, añade Johannes D. Rossouw, responsable global de I+D de Vegetales de Bayer Crop Science.