BKT resume las diez tendencias que configurarán la agricultura en Europa en los próximos meses
El sector agrario está fuertemente influenciado por múltiples factores y hacer predicciones parece un asunto realmente complejo. BKT ofrece una panorámica de lo que podría ocurrir durante 2024 a nivel europeo. ¿Qué nos depara el año 2024? BKT trata de contestar esta pregunta resumiendo la respuesta en diez tendencias actuales.
Históricamente, son muchos los factores que han influido en el sector agrícola: en primer lugar, la inestabilidad climática, las crisis geopolíticas que afectan al mercado agroalimentario y, en consecuencia, a todo lo que gira alrededor de la producción y el sector agrario. Una combinación de elementos que se traduce en una difícil previsibilidad y un alto riesgo empresarial.
Trazar las tendencias de la agricultura es, por tanto, un reto excepcional. Pero BKT, fabricante indio de neumáticos Off-Highway (fuera carretera) para diferentes sectores, con una especial focalización en la agricultura, siempre ha estado atenta a estos temas. Con la ayuda de datos históricos de los años anteriores, la empresa ha analizado detenidamente las tendencias del sector para ofrecer un decálogo de las macrotendencias que definirán la agricultura en 2024.
Diez tendencias actuales
1. Incremento del laboreo de conservación.
Con el apoyo de las políticas de la UE, el laboreo mínimo y la siembra directa experimentarán una fuerte aceleración el año que viene. La agricultura regenerativa da prioridad a la mínima alteración del terreno, enfatizando al mismo tiempo una mayor biodiversidad del mismo, así como a la renovación de la capa superficial del suelo. Este enfoque incluye varias técnicas, entre las que cabe citar la agricultura sin labranza, la labranza reducida, la rotación de los cultivos y muchas más.
2. Aumento de los precios de algunos cultivos de campo abierto.
A pesar de la gran volatilidad de los precios de mercado, se puede suponer un próximo aumento de los precios a nivel europeo de algunos cultivos: entre los más probables, el maíz, la cebada, el trigo y la soja. La tendencia al alza de los precios estaría relacionada en gran parte con los conflictos geopolíticos actualmente existentes, junto con una posible reducción de la producción en el resto del mundo.
3. Difusión de los cultivos de cobertura.
Los llamados cultivos de cobertura suelen utilizarse para aumentar la fertilidad del terreno y contrarrestar el coste de las técnicas de fertilización química. También aumentarán los posibles beneficios derivados de los cultivos de ensilado, especialmente los procedentes de la producción de alfalfa.
4. Luz verde al uso del glifosato hasta diciembre de 2034.
Sin embargo, el mantenimiento del método tradicional de gestión de las malas hierbas no repercutirá en las producciones alternativas y ecológicas, que están creciendo de forma constante y clara.
5. Mayor uso de las tecnologías de la agricultura de precisión.
Se prevé un uso cada vez más generalizado de soluciones digitalizadas en la agricultura, especialmente las de nivel básico, fáciles de implementar y rentables, con el objetivo de permitir a los agricultores definir cantidades precisas de agua, fitosanitarios y fertilizantes, optimizando la calidad del rendimiento y la productividad.
6. Disminución de los laboreos tradicionales.
En beneficio del laboreo mínimo para una cosecha que, según las previsiones, seguirá caracterizándose por la escasez de precipitaciones.
7. Crecimiento de la tecnología de tasa variable en la agricultura de precisión.
La tecnología VRT permite utilizar el agua, las sustancias nutritivas y otros factores de producción a dosis variables en el terreno. De esta forma se elimina la necesidad de realizar varias pasadas por una zona o de cambiar constantemente los ajustes de velocidad de las máquinas.
8. Sigue siendo elevado el mercado de los tractores agrícolas usados.
Una tendencia que encuentra terreno fértil en el aplazamiento de la introducción de la revisión de los vehículos agrícolas, mientras que la demanda de tractores nuevos se redimensiona tras el «boom» de ventas registrado en los últimos años.
9. Ligero crecimiento del mercado de dispositivos IdC.
Están equipados con múltiples sensores capaces de recoger y transmitir datos en tiempo real, con el fin de gestionar diferentes funciones, como son la supervisión de la temperatura del suelo, la humedad, los cultivos y las plantas. El IdC también simplifica la monitorización remota de las empresas agrícolas, reduciendo los costes y permitiendo intervenciones más precisas.
10. Transición energética.
Este año asistiremos a un decisivo crecimiento de la oferta de cambio en los accionamientos de los componentes de las máquinas y de los equipos agrícolas en general: los controles hidráulicos y mecánicos se complementarán, o incluso se sustituirán, por soluciones totalmente eléctricas.