Borges sigue creando valor demostrando la calidad superior de sus productos y la prescripción que obtiene en la alta gastronomía. Francis Paniego, chef con dos estrellas Michelin, y su familia son los protagonistas de El camino de las cosas buenas de Borges, con quien comparten los valores y filosofía de un negocio familiar.
Borges reafirma su apuesta por valorizar su calidad superior
Borges lanza El camino de las cosas buenas, una nueva campaña de publicidad centrada en prestigiar sus vinagres y cremas balsámicas.
En un mercado con cada vez más referencias de marca blanca y con las empresas distribuidoras en auge (la MMDD representa el 53.6% en val. con crecimientos de +2.4%.), Borges apuesta por mostrar los principales valores y puntos fuertes de su marca: aquellos que la marca blanca y del distribuidor no pueden ofrecer.
Borges, fundada en 1896, tiene la tradición acumulada tras 119 años de vida y la experiencia de cultivar 1.500 hectáreas de plantaciones propias. Además, Borges cuenta con la capacidad de un procesado propio (con 13 factorías) y comercialización alrededor del mundo, con presencia en 110 países de los 5 continentes.
Con esta campaña, Borges también apuesta por el segmento de cremas balsámicas, un mercado en el que se pronostican crecimientos importantes.
El camino de las cosas buenas
Para Borges, la tradición, la experiencia y el esfuerzo por producir los mejores frutos forman parte del camino de las cosas buenas. Sus vinagres y cremas balsámicas son garantía de calidad, sabor, frescura, respeto al origen, a los productores y al medioambiente y El camino de las cosas buenas destaca estos valores y la filosofía de la compañía. Son los mismos valores que Francis Paniego, cocinero con dos Estrellas Michelin, Premio Nacional de Gastronomía 2011 al mejor jefe de cocina y chef del Echaurren, ha aprendido de los fogones de su madre.
Como Borges, la familia Paniego ha sabido evolucionar su negocio centenario (el Echaurren abrió puertas en 1897, tan sólo un año después de la fundación de Borges en 1896) conservando la tradición y arraigo al territorio. El camino de las cosas buenas reivindica este lugar común: una manera de hacer y trabajar, un camino a seguir con valores compartidos y el respeto por el producto y la tradición, que se ilustra con una buena comida alrededor de una mesa y en compañía de familia y amigos.
El camino de las cosas buenas de Borges es un homenaje a todos aquellos que, como Francis, viven la tierra y los frutos que nos da con pasión. Una campaña que pretende transmitir la misma confianza, credibilidad y autenticidad que transmiten los productos Borges.