La Comisión Europea aprobó ayer la adquisición de la empresa española Freixenet por la compañía alemana Henkell International, ambas productoras de vino espumoso, tras comprobar que no perjudicará a la competencia.
Bruselas aprueba la compra de Freixenet por la empresa alemana Henkell
La Comisión indicó en un comunicado que las actividades de ambas compañías son, en buena medida, geográficamente complementarias, por lo que en la mayoría de países del Área Económica Europea la transacción no afectaría a la estructura de mercado.
En otros países, donde la cuota de mercado de ambas empresas es más importante, la Comisión Europea cree que no generará problemas de competencia por la presencia de varios competidores alternativos.
El pasado mes de marzo Freixenet anunció la venta del 50,7% de sus acciones al grupo alemán Henkell. El productor alemán de vinos espumosos habría pagado cerca de los 200 millones de euros por esta participación mayoritaria.
Por su parte del director de Freixenet S.A. dijo en marzo que su compañía había encontrado en Henkell «un socio con una fuerte visión de futuro» y que esperan que la operación les dé una presencia más fuerte en el extranjero.
El grupo Henkell, que pertenece a la multinacional alemana Dr. Oetker KG, tiene filiales en 21 países y exporta a más de un centenar de mercados.
