Corteva Agriscience ha dado a conocer en el marco de Fruit Logistica los resultados de un estudio realizado por Nomisma sobre los beneficios de la utilización de Isoclast, principio activo contra las plagas de insectos que se alimentan de la savia de manzanas, melocotones, tomates, patatas y otros cultivos.
Corteva Agriscience presenta en Fruit Logistica un estudio sobre Isoclast
«Seleccionamos los principales países productores de cada cultivo, con presencia de las principales plagas que se alimentan de la savia y analizamos la presencia de virus vectorizados por estas plagas, si es que causan daños relevantes. A continuación, simulamos el escenario de impacto de cada cultivo para 2022, mostrando los efectos de la reducción de la eficacia del sistema de protección, sin la entrada en el mercado de nuevos insecticidas como Isoclast. Derivado de este análisis, los datos muestran que las moléculas de insecticidas de nueva generación, que ofrecen una alta eficacia y una baja huella, son fundamentales para la protección de los cultivos clave analizados», explica Ersilia Di Tullio, líder del proyecto en Nomisma.
54 millones de hectáreas, un 31% de la extensión agrícola total de Europa, podría beneficiarse del uso de este producto. Se trata de una superficie de cultivo que genera una producción agrícola por valor de 129.000 millones de euros
Bajo el nombre comercial Closer, Isoclast es una molécula destinada al control de insectos chupadores, como cochinillas, pulgones, mosca blanca y chinches, y gracias a la cual los agricultores europeos pueden evitar pérdidas de miles de millones de euros. La principal característica de este producto es que otorga mayor resistencia al lavado para árboles frutales en comparación con otros componentes usados para el control de plagas.
En este sentido, se estima que el uso de estos nuevos productos se puede traducir en millones de euros de ahorro aplicado al valor de la producción en 2020:
- Una disminución del 18% para manzanas (rango -12%/-24%), que representa más de 1.000 millones de euros de pérdidas.
- Una disminución del 34% para melocotones (rango -28%/-41%), que asciende a 1.200 millones de euros de pérdidas.
- Una disminución del 33% para tomates de invernadero (rango -27%/-40%), lo que supone 1.600 millones de euros de pérdidas.
- Una disminución del 10% para patatas (rango -7%/-14%), lo que supone 1.300 millones de euros de pérdidas.