El BEI y Cepsa firman un préstamo de 285 M€ para financiar una planta de biocombustibles de segunda generación en España
La planta producirá biocombustibles a partir de residuos orgánicos, como aceites de cocina usados o desechos agrícolas, fomentando así la economía circular y se destinarán a sectores difíciles de descarbonizar como el transporte aéreo, el marítimo, e incluso al transporte pesado por carretera, contribuyendo a reducir las emisiones de CO2.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Cepsa han firmado un préstamo de 285 millones de euros para financiar la construcción de la planta de biocombustibles de segunda generación situada junto al Parque Energético La Rábida, en Palos de la Frontera, Huelva.
La planta, que Cepsa está construyendo junto a Bio-Oils, producirá combustible sostenible de aviación (SAF) y diésel renovable (HVO) a partir de residuos orgánicos, como aceites de cocina usados o desechos agrícolas, entre otros.
Una vez operativa, se espera que la planta pueda procesar 600.000 toneladas anuales (tpa) de residuos para la producción de hasta 500.000 tpa de biocombustibles de segunda generación, fomentando así la economía circular.
Los biocombustibles se destinarán a sectores de la economía en los que la descarbonización y la electrificación es compleja, como son el transporte aéreo, el marítimo e incluso el transporte pesado por carretera. Los biocombustibles son una solución inmediata para reducir las emisiones de CO2 de este sector, sin realizar cambios en los motores actuales.
Se trata de un préstamo para fomentar la transición energética en sectores difíciles de descarbonizar
Para Gilles Badot, director de Operaciones para España y Portugal del BEI, “este préstamo es un claro ejemplo de cómo el BEI también fomenta la transición energética en sectores difíciles de descarbonizar. Este proyecto contribuye a hacer de España un líder en la producción de biocombustibles. El apoyo a empresas que invierten en esta transición y avanzan en su propia estrategia de descarbonización como Cepsa es una de las líneas de actuación del BEI para acelerar la transición hacia un modelo energético más sostenible y que contribuya a la autonomía energética de la Unión Europea”.
La inversión de Cepsa y Bio-Oils tiene lugar en su totalidad en Andalucía, región de cohesión en donde la renta per cápita se sitúa por debajo del promedio de la Unión Europea. Dado el alcance del proyecto, se espera que tenga un impacto positivo en la economía local impulsando el crecimiento y la creación de empleo.
Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, mostró su “agradecimiento por respaldo del BEI a este proyecto clave para nuestra estrategia Positive Motion, pero también para que España y Europa avancen en la necesaria independencia energética. Esta planta nos permitirá dar un paso de gigante en la producción de moléculas verdes, con el objetivo de facilitar la descarbonización inmediata del transporte por tierra, mar y aire, logrando reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 respecto a los combustibles tradicionales.”
Este proyecto contribuye a alcanzar los objetivos de descarbonización del Pacto Verde Europeo y forma parte del programa de acciones del BEI para apoyar el plan REPowerEU para garantizar la seguridad energética y reducir la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de combustibles fósiles.
El proyecto cuenta con el respaldo del programa InvestEU, programa de la Unión Europea para movilizar más de 372.000 millones de euros de inversión adicional en el periodo 2021-2027 y contribuye a uno de los objetivos principales como es el desarrollo del sector energético y la bioeconomía sostenible.
Se trata de la tercera operación de financiación a Cepsa en los últimos dos años en la línea de acelerar su estrategia de descarbonización, siendo las anteriores un préstamo de 80 millones de euros para financiar plantas fotovoltaicas en Andalucía y un préstamo de 150 millones de euros para financiar el despliegue la red de puntos de recarga eléctrica de la compañía en España y Portugal.