Más de doscientos profesionales del sector se dieron cita en la 9ª Jornada sobre Fertilización para una Agricultura Sostenible: “Cambio climático y sector agrícola”, organizada por la Cátedra Fertiberia de Estudios Agroambientales, ayer 16 de marzo, en la ETSI Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid.
El cambio climático y el sector agrícola, objeto de análisis en la jornada de la Cátedra Fertiberia de Estudios Agroambientales
La apertura de la jornada corrió a cargo de Fernando Miranda, director general de Producciones y Mercados Agrarios del Magrama y de Miguel Ángel Garcimartín, director de la ETSI Agrónomos, quienes agradecieron a la Cátedra Fertiberia la organización de la jornada y destacaron el gran interés que ha tenido esta convocatoria.
A continuación Javier Goñi, presidente y CEO de Fertiberia, incidió en la continua colaboración de la compañía con la universidad y destacó el esfuerzo de la industria europea de fertilizantes, y muy especialmente del grupo Fertiberia, para contribuir a la mitigación del cambio climático. Subrayó que la industria europea es la más eficiente del mundo en consumo energético y emisiones, su huella de carbono es la tercera parte que la de otros productores, y por ello, la importancia de protegerla.
Bajo el título «Perspectivas del sector agroalimentario español ante el cambio climático», María José Alonso, consejera técnica de la Oficina Española de Cambio Climático del Magrama, proporcionó una amplísima visión de cómo se ve afectado el sector agroalimentario tras el acuerdo de París 2015, las distintas hojas de ruta, de diferentes proyectos en marcha, como el proyecto Clima, la creación de registros, conceptos como la neutralidad climática y la optimización de la fertilización en este contexto.
Seguidamente Alberto Orio, jefe de Calidad del Aire de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Magrama explicó la repercusión en el sector agrario de la futura Directiva sobre techos de emisón de contaminantes atmosféricos, y proporcionó datos sobre compuestos químicos como el SO2, NOx, NH3, compuestos orgánicos volátiles, carbono negro y CH4. La futura normativa establece una serie de reducciones en la emisión de contaminantes en dos fechas clave: el 2020, y otra más lejana, el 2030. España cumpliría en este momento las exigencias establecidas para el 2020 a excepción del amoniaco, pero no las del 2030, para la que harían falta medidas adicionales a las ya existentes.
En este sentido, se contempla por ejemplo, que hay que hacer esfuerzos para: mejorar las técnicas de distribución y aplicación de fertilizantes, o se apunta que “los fertilizantes a base de urea se sustituirán, en la medida de lo posible, por fertilizantes a base de nitrato de amonio”.
Con el título «Calculador de sostenibilidad de la Agricultura de la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible», Alberto Garrido, Catedrático de Economía de la ETSI Agrónomos de la UPM e Investigador del Ceigram, explicó esta herramienta, con la que un agricultor puede compararse con los demás. El calculador consta de tres pilares: Indicadores Ambientales, Indicadores Sociales e Indicadores Económicos. Considera 57 parámetros del itinerario de los cultivos. Su objetivo es la divulgación, obtener estadísticas y su empleo como herramienta de asesoramiento.
Antonio Vallejo, Catedrático de Edafología y Química Agrícola de la ETSI Agrónomos de la UPM, en su exposición explicó con gran claridad los mecanismos de producción y consumo de N2O. Empleando un metaanálisis en áreas mediterráneas repasó el efecto de la lluvia, riego, cultivo, tipo de fertilizante y forma de aplicación, en los factores de emisión. Habló de los distintos tipos de factores de emisión del IPPC, Tier 1, 2 y 3, y de la dificultad de conocer las emisiones indirectas. Propuso también la obtención de factores de emisión basados en la producción e incidió en la importancia de dosificar adecuadamente los fertilizantes y terminó dando posibles soluciones para mitigar emisiones.
“Efectos del ozono troposférico en la vegetación y su influencia en el uso del nitrógeno, fue la penúltima ponencia, presentada por Rocío Alonso, miembro del Departamento de Ecotoxicología de la Contaminación Atmosférica del Cietmat, quien introdujo el ozono y sus precursores; su variabilidad temporal y espacial; su importancia como contaminante en la región mediterránea; sus efectos directos e indirectos y explicó cómo afecta a la producción agraria y a la calidad de los cultivos, pudiendo provocar pérdidas de producción del 40%. Informó sobre los mapas de ozono realizados por el Magrama y sobre las interacciones del ozono con la disponibilidad del N, aparentemente incompatibles, y con el clima.
Finalmente Adrián Caraballo, coordinador de Medio Ambiente de Fertiberia, abordó cómo Fertiberia contribuye a la mitigación del cambio climático. Caraballo expuso cómo el sector de fertilizantes es considerado de alto riesgo de fuga de carbono y cómo Fertiberia está realizando una serie de actuaciones encaminadas a la reducción de GEIs.
Entre las medidas tomadas por la compañía destacan: la eliminación del N2O producido en el proceso de fabricación del ácido nítrico, logrando reducir este gas en un 90% mediante el uso de catalizadores en el reactor, y el aumento de la eficiencia energética en las fábricas de producción de amoniaco y ácido nítrico. Describió la herramienta del cálculo de la huella de carbono en la producción de fertilizantes, la diseñada en Fertilizers Europe y que utilizan los grandes fabricantes Europeos en aras de ser homogéneos en la medida.