Tres generaciones, que comparten el mismo espíritu emprendedor, han marcado los momentos clave de la historia de Ovlac a lo largo de los últimos 85 años, con la calidad y la inversión en I+D+i por bandera.
El fabricante de maquinaria para trabajo de suelo Ovlac cumple 85 años
Los orígenes de la compañía se remontan a 1936, cuando Heliodoro Calvo decidió abrir en Fuentes de Nava (Palencia) un taller de reparación de maquinaria. Gracias a sus conocimientos de agricultura e ingeniería, lo que empezó como la tarea de un herrero terminó extendiéndose al mundo del trabajo de suelo. Fabricó sus propios modelos de arados, los cuales tuvieron una gran aceptación y se hicieron eco en la comunidad palentina.
En 1970 cogió el relevo su hijo, también llamado Heliodoro, que proyectó su expansión a escala nacional creando una red de distribuidores que se ha convertido en la base del modelo de negocio actual. Además, trasladó la fábrica a Palencia, lo que supuso un cambio sustancial en el desarrollo de la empresa.
Ya en 1997, Jorge y César Calvo, nietos del fundador, abrieron las puertas de Ovlac al mercado internacional, y dos años más tarde, eligieron un nuevo emplazamiento para la empresa en Venta de Baños (Palencia), sede actual de la compañía, que cuenta con unas instalaciones de más de 20.000 m2 de superficie.
Presente en más de veinte países de los cinco continentes, Ovlac exporta el 60% de su producción a mercados tan exigentes como Francia, Reino Unido, Dinamarca, Suecia, Noruega y Alemania, y tan remotos como China, Sudáfrica, Chile o Nueva Zelanda.