Kenogard presenta, dentro de su catálogo de soluciones para maíz, su nuevo herbicida Kingsley, que cuenta con un amplio espectro de acción en el control de malas hierbas en aplicaciones postemergencia, actuando sobre gramíneas y dicotiledóneas anuales, bianuales y perennes.
Kinsgley, el nuevo herbicida para maíz de Kenogard
Se trata de un herbicida sistémico en forma de gránulos solubles en agua (SG), compuesto por dos materias activas herbicidas (nicosulfuron y dicamba), con modos de acción diferentes y complementarios que han demostrado un excelente efecto sinérgico, además de asegurar una adecuado manejo y prevención de la aparición de resistencias.
Desde Kenogard recomienda aplicar Kinsley a 250g/ha junto con un aceite vegetal de efecto mojante como Chidor, a la dosis de 3 l/ha. Aplicando con las malas hierbas en crecimiento activo, con el maíz en estado de 2 a 8 hojas, asegurando un volumen de caldo entre 100 y 400 l/ha.
En caso necesario, se puede establecer un programa de tratamientos junto con otros herbicidas de Kenogard para reforzar la eficacia o control de algunas malas hierbas concretas o de difícil control, como MesoGard, Untai Xtra, HerbiKon, Redier, Shiver, Cribis u Oceal, que aplicados solos o combinados en función de las malas hierbas presentes, son una solución a los problemas de malas hierbas que afectan la rentabilidad del cultivo de maíz, facilitando el uso de diferentes familias químicas y reduciendo los posibles riesgos de aparición de resistencias.