Durante la celebración del I Congreso de Frutos Rojos los próximos días 24 y 25 de junio en la Casa Colón de Huelva, Koppert exhibirá en su stand las últimas soluciones naturales que dan una respuesta eficaz a las principales plagas que sufren los frutos rojos en la provincia.
Koppert mostrará sus nuevas soluciones naturales en el I Congreso de Frutos Rojos
‘El control biológico consiste en usar las mismas armas de la naturaleza, que es nuestra fuente de inspiración, para conseguir de ese modo cosechas limpias, sanas y que pueden exportarse con los estándares de seguridad alimentaria más exigentes’, explica Gonzalo García, delegado de Koppert en Andalucía Occidental.
El uso de insectos beneficiosos como Orius para controlar la plaga de trips o el ácaro depredador Phytoseiulus persimilis (Spidex) para control de araña roja han marcado un antes y un después en la forma de gestionar la sanidad vegetal en los cultivos de frutos rojos.
Asimismo, han sido de vital importancia para la zona las estrategias de control biológico diseñadas por Koppert para la plaga de pulgón, basadas en la combinación de diferentes avispas parásitas como Aphidius colemani (Aphipar), Aphidius matricariae (Aphipar-M), Aphelinus abdominalis (Aphilin), o los depredadores Aphidoletes aphidimyza (Aphidend) y Adalia bipunctata (Adalia).
De otro lado se incorporan cubiertas vegetales o plantas reservorio de cereal infestadas de pulgones del cereal, mediante el empleo de macetas con la especie Rhopalosiphum padi (Aphibank).
Cotonet en arándano
Mención especial merece el uso de la avispa Anagyrus pseudococci (Citripar), un producto exclusivo de Koppert que ha permitido este año resolver una importante incidencia en la producción de arándano, debido a la aparición de una plaga emergente coloquialmente conocida como cotonet.
Citripar es un formato revolucionario por su diseño, que garantiza protección contra las hormigas y, por tanto, evita el principal riesgo que puede amenazar la supervivencia de las colonias de cochinilla. Esta importante ventaja cualitativa ha sido posible gracias a la incorporación de un tapón especial y de un sistema de fijación a la planta que no permite entrar a las hormigas en el bote mientras emergen los adultos del parásito.
El uso de Citripar, tanto en arándano como en los cítricos, ha representado un importante hito desde que se comenzara en fresa la implantación del control biológico con el inicio de una nueva etapa en la que la agricultura onubense ha puesto rumbo hacia el ‘residuo cero’, es decir, hacia una gestión sostenible de la agricultura con un enfoque en el que la prioridad es la salud de los productores y la de los consumidores.
El uso de insectos beneficiosos se complementa con las colmenas de abejorros para una polinización natural. En este sentido, destaca el importante crecimiento en la demanda de la colmena Tripol, que garantiza una polinización intensa durante el corto periodo de floración en berries.