El minador de la hoja (Liriomyza bryoniae) es una de las plagas que más afectan a los cultivos hortícolas y ornamentales de invernadero con la llegada de la primavera. Koppert recomienda establecer cuanto antes una estrategia de control biológico preventivo para lograr disminuir la población por debajo de los umbrales que son dañinos para el cultivo.
Koppert recomienda control biológico preventivo para frenar la plaga del minador
Cada año, con la llegada de la primavera, el minador aumenta su presencia provocando importantes daños directos en las plantas cuando hace galerías en las hojas para poner huevos y picaduras para alimentarse. Estas galerías pueden secar buena parte del follaje al reducir la capacidad fotosintética de la hoja y provocar una importante reducción en la cosecha.
El minador también provoca daños indirectos, ya que a través de sus picaduras para alimentación consiguen penetrar en el tejido vegetal diferentes hongos y bacterias que provocan enfermedades a las plantas.
En estos momentos la plaga ya ha comenzado a ocasionar graves daños, especialmente en pepino y tomate y con menos intensidad en pimiento.
Para el control biológico de minador Koppert recomienda la utilización de la avispa parásita Diglyphus isaea, que comercializa con la marca Miglyphus, y que es capaz de controlar la plaga en todos sus estados larvarios.
Las hembras adultas de Diglyphus isaea matan las larvas de minador y las utilizan de alimento. Cada envase de Miglyphus contiene unos 500 adultos de esta avispa parásita, que es además una especie polífaga. Se recomienda hacer las sueltas de Miglyphus entre las hojas a primera hora de la mañana o al final de la tarde, evitando siempre las horas más calurosas del día, y combinar las sueltas con la colocación de placas cromotrópicas amarillas Horiver antes de la siembra o el trasplante.