La compañía Koppert ha desarrollado una estrategia de control biológico frente al cotonet de Sudáfrica o cotonet de les Valls (Delotococcus aberiae) que ha conseguido buenos resultados en las principales zonas afectadas por esta plaga que ya ha provocado importantes pérdidas de producción en cítricos en el Levante español.
Koppert refuerza el control biológico del cotonet de Sudáfrica
La estrategia se basa en el uso combinado del escarabajo depredador Cryptolaemus montrouzieri con Pegafit®, un adhesivo especial para árboles. Ambos productos están disponibles en el mercado.
Los buenos resultados obtenidos en el control biológico del cotonet de Sudáfrica se deben a que la estrategia de Koppert comenzó el pasado mes de enero. En esa fecha, es muy importante crear con Pegafit una barrera en el tronco del árbol que impide el acenso del cotonet desde el suelo hasta la copa del naranjo. La barrera física creada con la trampa adhesiva reduce también el movimiento de hormigas, que transportan el cotonet y lo distribuyen por todo el árbol.
Los técnicos de campo de Koppert han confirmado la eficacia de Pegafit como primer elemento de choque en el control biológico del cotonet de Sudáfrica, siempre y cuando la primera aplicación tenga lugar entre los meses de enero y febrero para poder así actuar controlando el movimiento de plaga desde su origen . “Hemos conseguido un buen grado de eficacia después de observar detenidamente el ciclo de vida del cotonet, ahora ya sabemos que tiene una enorme importancia dar los primeros pasos en el momento correcto”, explican desde el departamento técnico de Koppert España.
El segundo paso es realizar sueltas del escarabajo depredador Cryptolaemus, en los dos formatos que comercializa Koppert: Cryptobug (escarabajos adultos) y Cryptobug-L (escarabajos en estadio de larva). Cryptolaemus consigue mantener a raya al cotonet, debido a que la población es mucho menor por el efecto de la barrera adhesiva creada con Pegafit.
Koppert ha confirmado que con esta estrategia de acción combinada se consigue una reducción importante de cotonet en el árbol y, en consecuencia, se palian los daños provocados por la plaga en el fruto. Se han reducido las pérdidas de producción en fincas afectadas de varias zonas en Valencia, Castellón y Tarragona. Además, con el control biológico se evita que puedan producirse los rebrotes que a veces ocurren cuando se usa control químico.
Los daños ocasionados por el cotonet de Sudáfrica pueden ser tanto directos como indirectos. Los daños directos son los producidos por la succión de la savia que conlleva el consiguiente debilitamiento del árbol. Además, a diferencia de otros pseudocóccidos, provocan la deformación de los frutos y/o reducción de su tamaño. Todas las variedades de cítricos son sensibles a su ataque, si bien los tipos de daños varían en función de la variedad. Por ejemplo, en clementinos por lo general se observa una disminución del tamaño del fruto mientras en el grupo Navel se producen deformaciones o abultamientos alrededor del pedúnculo.
Por otro lado, los daños indirectos son originados por la excreta de melaza que sirve como sustrato al hongo negrilla. Tanto los daños directos como indirectos producen una depreciación comercial del fruto.