Gracias a su trabajo en mejoramiento y selección de maíces en cada región de España KWS presenta para esta campaña los híbridos de maíz KWS Inteligens y KWS Selecto, de muy alto potencial de rendimiento y buena tasa de secado.
KWS Inteligens y KWS Selecto, la respuesta de KWS al desafío del maíz rastrojero
El maíz rastrojero copa el 31% de la superficie destinada al cultivo de maíz en Aragón y Cataluña. La siembra de maíz tras la cosecha de un cereal implica una serie de desafíos, que van desde la elección del híbrido, pasando por la densidad de siembra, y el manejo de plagas y enfermedades, hasta las condiciones de cosecha.
En esta campaña, y favorecido en parte por el alza en los precios internacionales del maíz, se estima que se sembrarán unas 47.000 hectáreas de maíz rastrojero, que tendrán una dinámica de secado diferente a la de los maíces tempranos. Desde finales de agosto y hasta principios de octubre, en esas regiones el maíz se seca rápido, debido a la alta demanda por parte del ambiente. En cambio, en los maíces tardíos la tasa de secado inicial es rápida hasta que llega a un punto de inflexión, que coindice con el otoño, en que se ralentiza y se prolonga el período de secado.
En el caso de que el contenido de humedad a cosecha sea mayor al 25%, desde KWS recomienda cosechar y secar el maíz, o incluso almacenarlo como grano húmedo (pastonne) para utilizarlo en alimentación para el ganado. Mientras que, si la humedad del grano está entre 16 y 25% no se puede conservar húmedo por lo que hay que secarlo.
Cuando se espera que el maíz seque en el campo aumenta la probabilidad de encontrar más cantidad de plantas quebradas y volcadas, en algunos casos con mazorcas que tocan el suelo. La forma de evitarlo es buscar híbridos con mejor anclaje de raíces, mayor diámetro de tallo y baja altura de inserción de mazorca. Muchas de estas características se definen con la genética, pero además se ven afectadas por la fecha de siembra, la densidad, la profundidad de siembra y por el plan de abonado.
Otra de las consecuencias del secado del maíz en la finca es la caída del rendimiento, con mermas de entre un 2 y 8% por las mazorcas caídas. Pero también debemos considerar la caída la calidad comercial (por granos dañados, brotados, fermentado y podridos). Al estar durante mucho tiempo en la parcela, bajo todo tipo de condiciones climáticas, se desarrollan distintos hongos, que pueden producir micotoxinas. Las mismas generan distintas lesiones en los animales que consumen el maíz, e incluso en los seres humanos, ya que se transmiten, por ejemplo, en la leche. Se observa que a medida que pasa más tiempo en la finca, aumenta la cantidad de micotoxinas, afectando seriamente la inocuidad del producto.
En cambio, cuando se cosecha en fecha oportuna, disminuye el riesgo de vuelco, mejora el control de malas hierbas, se conserva mejor la calidad comercial, y también la inocuidad.
Para evitar todos estos problemas KWS presenta esta campaña KWS Inteligens y KWS Selecto, dos variedades de maíz de ciclo FAO 400, «que aseguran una alta relación de potencialidad de rendimiento y baja humedad de cosecha, con excelente sanidad de mazorca», subrayan desde la compañía.