Las empresas de biocontrol instan a Bruselas a agilizar los procesos de registro de nuevas soluciones
La asociación de empresas del sector de la biotecnología aplicada a la agricultura, IBMA España, pide que se agilicen los procesos comunitarios de registro que se exigen actualmente para permitir la comercialización de un nuevos productos dirigidos al control de plagas y enfermedades agrícolas.
En el transcurso del debate organizado por la eurodiputada socialista Clara Aguilera, que se celebró el pasado viernes en la oficina en España del Parlamento Europeo, en torno al contenido del futuro Reglamento Europeo de Uso Sostenible de fitosanitarios, IBMA España subrayó la necesidad urgente de reducir los trámites de registro para la comercialización de nuevas soluciones biológicas que permitan a los agricultores europeos disponer de herramientas alternativas a los productos convencionales de protección de cultivos que progresivamente se retiran del mercado.
Marisé Borja, en representación de IBMA, recordó que la innovación biotecnológica en Europa corre el serio el peligro de quedarse bloqueada a consecuencia de la excesiva burocracia, mientras que en otros países no comunitarios, como Brasil, una nueva solución biológica recibe la autorización de comercialización tras superar un proceso de registro que no dura más de dos años.
“La Comisión, a través de la Estrategia De la Granja a la Mesa, propone una transición ecológica fundamentada en la reducción de químicos y en el fomento del control biológico, pero si no se hace nada para facilitar la puesta en el mercado de las soluciones biológicas que ya tenemos en lista de espera será muy difícil garantizar los objetivos de sostenibilidad en la agricultura en Europa”, aseguró Borja, destacando que “si no se agilizan los procesos de registro, nos vamos a encontrar con muchas innovaciones biotecnológicas desarrolladas en Europa que no podrán utilizarse en beneficio de los productores de la UE”.
La asociación también mostró su interés por no demorar la aprobación del Reglamento Europeo de Uso Sostenible de Fitosanitarios, porque este reglamento supondrá un respaldo legal al desarrollo del biocontrol en Europa. Si finalmente los peores presagios se confirman y el reglamento no se aprueba antes de que finalice en 2024 la actual legislatura del Parlamento Europeo, habrá que comenzar de cero todo el proceso de debate político. “Si no tenemos pronto este reglamento tan importante para el futuro del biocontrol en Europa, perderemos una oportunidad histórica”.