Pese a la compleja situación de mercado que se ha dado durante 2016, Lemken ha cerrado el ejercicio con ventas por un valor total de 325 millones de euros. De entre los principales mercados europeos, solo el británico y posiblemente motivado por el Brexit, se ha mantenido relativamente estable, mientras que otros mercados como Francia y Alemania se han mostrado más débiles.
Lemken cierra el ejercicio 2016 con ventas por valor de 325 millones de euros
Los principales incrementos se han producido en Rumanía, Hungría y Bulgaria, a los que hay que sumar Rusia y Ucrania, país este último donde Lemken ha duplicado su volumen de facturación.
Del total de ventas de Lemken, el 26% se realizan en Alemania, el 28% en el resto de Europa occidental, un 33% en Europa del este, y un 6% en EE. UU y Canadá. La cuota de exportaciones de esta empresa familiar alemana se sitúa en torno al 74%, con un aumento en el último ejercicio de 5 millones de euros hasta alcanzar los 241 millones.
Durante 2016 también ha tenido un efecto positivo la buena marcha del mercado de repuestos, a lo que han contribuído la introducción de nuevos modelos de condiciones y la aplicación de una nueva estrategia de servicio en el ámbito comercial.
En total, Lemken fabricó durante el año pasado 12.809 implementos, en su mayor parte arados, el grupo de productos que experimentó el mayor crecimiento con respecto al año anterior. Entre los nuevos implementos que saldrán a la venta en 2017 se encuentra la nueva generación de sembradoras neumáticas Solitair 25 y la primera sembraradora monograno de la marca, denominada Azurit, y que cuenta con un ancho de trabajo inicial de 6 m. Además a partir de este año, todos los aperos compatibles con Isobus llevarán el moderno terminal de tamaño reducido CCI-50 con una pantalla de 5,6 pulgadas.
«El pasado año demostró una vez más lo difícil que resulta prever las diferentes tendencias», comentó el director gerente de la compañía, Anthony van der Ley, valorando los resultados. «En general estamos muy satisfechos de haber cumplido nuestro ambicioso plan hasta final de año. Para ello hemos contado, sobre todo, con la gran dedicación y la flexibilidad de nuestros empleados. Además, las diversas inversiones en técnicas de producción y logística han dado sus frutos y nos han permitido optimizar el uso de las capacidades de producción».
De hecho, en 2016 se construyeron numerosas instalaciones nuevas. Entre ellas se encuentran la nueva sede de formación, Agrofarm, provista de salas y tierra de labor para la formación práctica de clientes finales y distribuidores; el nuevo centro de ventas de Francia, y un área de prefabricación, considerablemente ampliada y modernizada, en la sede central de Alpen (Alemania). Pero también se han invertido muchos medios en la formación de la propia plantilla y en la optimización de procesos.
«Estas inversiones, que ascienden a un total de 16 millones de euros en 2016, se han planificado con mucha antelación y son muy importantes para la dinámica y la modernización continuas. Como empresa familiar actuamos de forma constante y prudente. De esa forma estamos bien preparados para el momento en que la situación económica de nuestros agricultores experimente por fin una mejoría y, en consecuencia, vuelva la época de bonanza al sector de la ingeniería agrícola», añade Van der Ley.
«En principio, las repercusiones derivadas del crecimiento demográfico y de unas mayores exigencias respecto a la calidad de los productos alimentarios señalan una tendencia positiva. No obstante, para 2017, en Lemken seguimos contando con una evolución contenida del negocio», concluyen desde la compañía.