ICL está llevando a cabo diferentes ensayos de campo en maíz para testar el potencial de su fertilizante de liberación controlada Agromaster, con tecnología E-Max, que con una aplicación asegura la disponibilidad de nitrógeno durante todo el ciclo del cultivo, ahorrando tiempo y costes, reduciendo a la vez la huella de carbono del cultivo al usar menos fertilizante siendo más eficiente.
Los ensayos de ICL con Agromaster en maíz grano de ciclo corto muestran mayores producciones
El principal ensayo se está llevando a cabo en Gimenells (Lleida), donde el cultivo del maíz para grano es uno de los principales cultivos de la provincia. En esta zona es una práctica habitual sembrar el maíz después de cosechar un cultivo de invierno, normalmente cebada, avena o alguna proteaginosa.
En este ensayo, el cultivo precedente fue una mezcla de avena y trébol y la siembra se realizó el 7 de julio de 2021, más tarde de lo habitual, ya que se suele sembrar a mediados de junio. La cosecha se realizó el 2 de febrero buscando limitar el coste de secado del grano debido a los altos costes de la energía, se cosechó con 18,5 % de humedad.
ICL pudo comparar el uso de su fertilizante de liberación controlada Agromaster, con el abonado tradicional. Además, se utilizó Agromaster con dos estrategias de abonado, como única aplicación en fondo antes de siembra y con una aplicación nitrogenada en cobertera a una dosis menor de lo habitual.
Se dividió el ensayo en parcelas de 1 hectárea, con suelo muy regular y de capacidad productiva media. Como fue una siembra tardía, con una variedad de ciclo corto, la cosecha esperada estaba en torno a los 9.000 kg/ha. De las cosechas obtenidas, la mayor producción se produjo con Agromaster, alcanzando casi los 9.300 kg/ha.
«En conclusión –subrayan desde ICL–, el abonado con Agromaster proporcionó mayores cosechas y, teniendo en cuenta los costes de abonado, también fue la alternativa mas rentable desde el punto de vista económico, al solo utilizar Agromaster con una pequeña cobertera de nitrógeno. Además, el uso de Agromaster como abonado de única aplicación en maíz de ciclo corto, nos asegura una nutrición suficiente y equilibrada para lograr el techo de producción».
Finalmente, desde la compañía destacan que la tecnología de liberación controlada de ICL Agromaster permite al agricultor disponer de una herramienta para acertar siempre en el abonado, ya sea como única aplicación (si esto facilita las labores en la finca), o como reducción de las unidades fertilizantes mediante una aplicación del 60% de las necesidades del nitrógeno con Agromaster en fondo, completándolo con una cobertera de nitrógeno a menor dosis que la práctica habitual.