Los protocolos de control biológico de Koppert para ajo, cebolla y puerro
Los protocolos desarrollados por Koppert para los cultivos de cebolla, puerro y ajo destacan por incluir una combinación de macroorganismos y microorganismos beneficiosos que permiten el control de incidencias en la planta y también en el suelo.
Cebolla
Se trata de un cultivo en el que Koppert ha sido pionero en Europa con el uso de los setos vegetales con Lobularia maritima, con el objetivo de ofrecer a Orius laevigatus (que Koppert comercializa con la marca Thripor-L) un refugio natural y una fuente de alimentación cuando la planta de cebolla no tiene flores.
La estrategia basada en el uso de Lobularia ha sido un éxito porque ha facilitado enormemente la instalación de Orius en los cultivos de cebolla y ha permitido controlar eficazmente la plaga de trips. Koppert recomienda utilizar 2 individuos de Orius/m2 cuando la planta ha desarrollado las primeras 4-5 hojas, en torno al primer mes de crecimiento después de la fecha de siembra.
La estrategia en cebolla se ha completado con el uso de microorganismos beneficiosos para el control de larvas de trips que emergen del suelo. Para ello, el nematodo entomopatógeno Steinernema feltiae (Capirel) ha demostrado su gran eficacia y además ejerce una doble acción, ya que al mismo tiempo puede controlar eficazmente la plaga de la mosca de la cebolla (Delia antiqua). La empresa recomienda utilizar de una a dos cajas de 1.500 millones de individuos por hectárea, dependiendo de la intensidad de la plaga.
Puerro
La experiencia con el control biológico en puerro se centra en los cultivos de puerro ecológico, donde las soluciones químicas ya no están disponibles. La combinación de Orius laevigatus (Thripor-L) con el nematodo beneficioso Steinernema feltiae (Capirel) ha funcionado muy bien en puerro, donde además se ha incorporado el uso de Nesidiocoris tenuis (Nesibug) para controlar la plaga del psílido Tryoza spp.
Ajo
El cuidado de la salud del suelo y el fortalecimiento de las raíces desde la fase previa a la siembra son factores clave a los que Koppert presta especial atención en el cultivo de ajo. El exclusivo protocolo de control biológico de Koppert para el cultivo de ajo comienza antes de la siembra con el aporte al suelo de materia orgánica de primera calidad, seguidamente se hace una primera aplicación del biofungicida Trianum, un producto que también se incluye dentro del protocolo de control biológico de Koppert para cebolla y puerro, ya que crea un escudo de protección frente a enfermedades de suelo transmitidas por hongos.
Antes de la siembra, Koppert también recomienda una aplicación de CeresMix como protección frente a enfermedades fúngicas como Penicillium y Sclerotinia. CeresMix es un producto para el tratamiento de semillas o bulbos, que los acondiciona para evitar posibles problemas de germinación y potenciar las defensas contra los patógenos de suelo durante las tempranas fases de desarrollo de la planta.
Cuando la planta joven de ajo ya es visible, se recomienda una segunda aplicación de Trianum. Posteriormente, cuando la planta tiene una altura mínima de 10 centímetros, se recomiendan aplicaciones de Vidiparva y Veni Biosulfur como medida de protección frente a hongos aéreos, como Septoria tritici y Puccinia allii.