Koppert alerta de un incremento de la presencia de araña roja en los invernaderos almerienses
Temperaturas diurnas elevadas, noches cálidas y bajos niveles de humedad han provocado las condiciones favorables para que la plaga de araña roja (Tetranychus urticae) prolifere por encima de los niveles habituales en los invernaderos de Almería y costa de Granada. Una situación que además coincide con la primera campaña agrícola en la que los productores dejan de tener a su alcance varios acaricidas cuyo uso ya está prohibido.
Koppert ha actualizado su protocolo de control biológico de araña roja para esta campaña, haciendo especial incidencia en la combinación de sueltas de ácaros depredadores, la colocación de setos de diferentes especies de plantas reservorio y labores culturales.
Ácaros depredadores
Si ya hay presencia de plaga de araña roja, Koppert recomienda realizar sueltas del ácaro depredador Phytoseiulus persimilis (Spidex) con una dosis general de 4-6 individuos/m2. Para el control de focos de la plaga, la dosis recomendada es de 200 individuos/m2 por foco.
Si aún no hay presencia de plaga, la compañía destaca la importancia de realizar una estrategia preventiva basada en las sueltas del ácaro depredador Neoseiulus californicus (Spical Ulti-Mite). Es recomendable centrar las sueltas en pasillos, bandas y bajo las ventanas. La dosis será de dos cajas de 500 sobres por hectárea, con una repetición a los dos meses. Además, se realizarán sueltas preventivas de Spidex con una dosis general de 2-4 individuos/m2.
Setos
Koppert recomienda apoyar las sueltas de enemigos naturales con la colocación de setos de plantas aromáticas como Lobularia o hinojo y diferentes especies de cereal como maíz, sorgo o cebada. Las plantas reservorio jugarán un importante papel para disponer de una población constante de enemigos naturales durante todo el ciclo del cultivo.
Labores culturales
Entre las labores culturales es fundamental eliminar correctamente los restos vegetales del anterior cultivo y evitar la propagación de la plaga a través de la ropa de trabajo, herramientas y maquinaria.
Es importante evitar abonados excesivamente nitrogenados y realizar riegos adecuados a cada cultivo, así como mantener la humedad relativa en el invernadero en los niveles adecuados evitando un clima seco. Además, hay que llevar a cabo un control efectivo de malas hierbas, ya que algunas, como la Correhuela (Convolvulus arvensis) sirven como refugio a la araña roja.
Por último, es fundamental detectar a tiempo la aparición de los primeros focos. En cuanto se localice un foco de araña roja, hay que romper la tela para ayudar a Phytoseiulus persimilis a introducirse en las colonias de araña roja.