Repsol entra a producir biometano con la adquisición del 40% de Genia Bioenergy
Repsol ha decidido entrar en el mercado del biometano, tras llegar a un acuerdo para tomar una participación del 40% en la empresa Genia Bioenergy. Una alianza que permitirá a la compañía multi-energética sumar importantes capacidades humanas y técnicas para posicionarse de manera temprana en este sector.
El biometano es considerado estratégico por la Unión Europea –que se ha fijado como ambición multiplicar por ocho su producción en 2030 frente a la registrada en 2022– en su programa Plan RePower EU.
La Asociación Española del Gas (Sedigas) estima que el biometano puede llegar a representar casi la mitad del consumo de gas natural de España.
El acuerdo entre Repsol y Genia Bioenergy incluye 19 de sus plantas de biometano, que se encuentran en estado de desarrollo. Adicionalmente, existen otros 11 proyectos de plantas en una fase temprana de desarrollo.
Así, Repsol comprará la totalidad del gas producido por estos proyectos que, además, van a conformar una plataforma única para crear ecosistemas agroindustriales capaces de impulsar las economías locales y ofrecer soluciones para la valorización de sus residuos.
Genia Bioenergy es la única compañía española que integra toda la cadena de valor del biogás y biometano, incluyendo el desarrollo de tecnologías y soluciones y la ingeniería, construcción y operación técnica biológica de los proyectos.
Esta empresa aplica tecnologías e innovación para la creación de nuevos modelos de valorización que permiten la integración de todos los actores de la cadena de producción y gestión de los residuos para la obtención de gases renovables y recursos a largo plazo.
El biometano es una alternativa renovable al gas natural que se origina a partir de materia orgánica, como residuos agrícolas y ganaderos.
Además de su uso como sustituto del gas convencional tiene otras aplicaciones industriales, como la producción de combustibles renovables e hidrógeno verde o la fabricación de productos químicos, con una reducción asociada de los gases de efecto invernadero (GEI).
La industria del biometano, emergente en España y Portugal, contribuye a resolver el problema que representan actualmente los residuos orgánicos para las Administraciones públicas, ya que aprovecha residuos que de otra manera generarían emisiones a la atmosfera al degradarse en vertederos.
Asimismo, representa una oportunidad para generar actividad económica en el entorno rural.
Para el director general de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal, “este acuerdo es un importante paso adelante en nuestra estrategia de aprovechar material que de otra manera sería un desecho y transformarlo en combustibles para el hogar, la industria y la movilidad. La experiencia, talento y activos de Genia Bioenergy nos permitirán posicionarnos como actor integrado en toda la cadena de valor del biometano”.
Por su parte, Gabriel Butler, CEO de Genia Bioenergy, señaló que “el desarrollo de plantas de biometano hace avanzar a España en el objetivo de descarbonización de la economía, reduce su dependencia energética del exterior y proporciona una respuesta sostenible a las directrices europeas sobre gestión de residuos. Supone, además, la creación de empleos cualificados y el impulso a ecosistemas económicos en torno al residuo, especialmente en entornos rurales”.
Repsol centra en el biometano parte de su estrategia de economía circular
Según la compañía energética, la alianza con Genia forma parte de la estrategia de Repsol 2024-2027, que incluye la transformación de sus complejos industriales en polos multienergéticos capaces de fabricar productos con baja huella de carbono.
Esta estrategia, añade, incluye hitos significativos como la puesta en marcha en Cartagena la primera planta de la Península Ibérica dedicada exclusivamente a la producción de combustibles renovables, con una capacidad de 250.000 toneladas al año.
A esta instalación se sumará en Puertollano una similar que, cuando entre en funcionamiento en 2025, producirá 200.000 toneladas al año.
La compañía se convirtió en 2023 en la primera en la Península Ibérica en ofrecer a sus clientes combustible 100% renovable, tras iniciar el suministro de diésel de este tipo en estaciones de servicio en España y Portugal, que estará disponible en 600 de ellas a finales de 2024.
En el área del reciclado de plásticos Repsol entró en 2022 en el accionariado de Acteco, compañía centrada en la gestión integral y valorización de residuos.
Repsol también desarrolla otras oportunidades bajas en carbono como la captura y almacenamiento de CO2 o el almacenamiento y producción de hidrógeno renovable como herramientas de transición energética capaces de generar valor en un mercado con un considerable potencial de crecimiento. El pasado mes de octubre, por ejemplo, la compañía puso en marcha su primer electrolizador en el centro industrial de Petronor (Vizcaya).
Otro de los pilares para la transición energética de la compañía es la generación renovable de electricidad: en menos de cinco años Repsol ha puesto en marcha 2.800MW de energías renovables y ha construido una cartera de proyectos de 60GW de instalaciones eólicas y fotovoltaicas, principalmente en España, Estados Unidos y Chile.