La Asociación de la Industria Agroalimentaria de Ávila (AvilAgro) y la Fundación Lafer presentaron ayer en Ávila el primer Estudio Estratégico del Sector Agroalimentario de la provincia abulense, elaborado con el patrocinio de Bankia, que arroja como principal resultado su potencialidad estratégica para fijar población y vertebrar el territorio, debido a su peso específico en el tejido empresarial de Ávila y también por la gran calidad de la producción local tanto a nivel primario como en la transformación industrial.
La asociación de empresas AvilAgro realiza el primer estudio agroalimentario de Ávila
Según ha explicado la presidenta de AvilAgro, Isabel López Resina, “el sector agroalimentario supone casi el 20% de las empresas abulenses, con 2.196 establecimientos con autorización sanitaria como industria agroalimentaria sobre el total de 10.170 empresas, pero su pequeño tamaño lastra su crecimiento”.
El estudio arroja como principal debilidad del sector agroalimentario “la enorme atomización de las empresas agroalimentarias en Ávila, donde apenas una decena de ellas tiene 50 o más trabajadores; de hecho, el 97% de las empresas tiene menos de diez trabajadores frente al 79,7% de media en Castilla y León”, ha añadido López Resina.
Sin embargo, esta atomización se configura como “una oportunidad en términos de diversidad de la producción, especialización, calidad y producción artesana, que debemos poner en valor”, y que además “permite que haya empresas diversificadas por todo el territorio siendo vertebradoras de la economía y fijando población”.
El estudio señala como fortalezas los sectores porcino y vacuno, los más asentados y destacados, y que otros sectores emergentes como vinos, aceite y quesos deben abrirse paso con un mismo foco común: ganar tamaño, profesionalización, competitividad y apertura a mercados exteriores.
“Datos como que Ávila es la primera provincia de Castilla y León y décimo tercera a nivel nacional en cabezas de caprino quizá nos deba hacer reflexionar sobre políticas disruptivas en un sector donde Ávila puede tener un claro liderazgo que no se está enfocando ni potenciando suficientemente”, ha apostillado la presidenta de AvilAgro.
El director Agro de la Territorial de Bankia en Castilla y León, Jesús López Jiménez, destacó “el compromiso de la entidad con el sector agroalimentario y el tejido empresarial de la provincia de Ávila como motor fundamental del desarrollo económico”.
A tenor de los resultados que se desprenden de este estudio, “la labor de AvilAgro es crucial para ordenar un ecosistema con muchísimas potencialidades, pero que está necesitado de cohesión”. En este sentido, Isabel López Resina ha recalcado que se trata de “la organización más representativa de Ávila en lo que a industria agroalimentaria se refiere y espera defender los intereses del sector ante los diferentes órganos de decisión”.
Las propias empresas del sector hacen hincapié en la necesidad de ser más fuertes como sector y ponen de manifiesto la necesidad de alianzas como herramienta de competitividad, demandan mayor flujo de información entre ellas y son conscientes de que juntas podrían ser más poderosas en cualquier tipo de negociación.
Esta perspectiva es vital para solventar algunas de las debilidades que han salido a flote en este estudio, como son la falta de visibilidad del sector y la necesidad de ayudas públicas para poner en valor la producción agroalimentaria de la provincia.