El azufre microbiológico Sultech, de Afepasa, ofrece un tamaño de partículas considerablemente inferior al azufre micronizado y sublimado, y con una estructura cristalina totalmente distinta, facilitando así su absorción óptima por las tiobacterias del suelo.
Sultech, el azufre microbiológico de Afepasa que mejora la salud del suelo
El desarrollo de azufre microbiológico procedente de bacterias naturales ofrece propiedades beneficiosas para incrementar la fertilidad del suelo, ya que, al ser producido mediante la acción de microorganismos naturales, contribuye a una mejor asimilación por la microbiota del suelo.
Al tratarse de un azufre producido por microorganismos a partir de residuos de forma natural, es mucho más fácil de ser digerido por las bacterias y hongos del suelo.
Asimismo, la generación de azufre a través de esta tecnología es un claro ejemplo del compromiso de Afepasa con la economía circular, dado que se obtiene a partir de residuos industriales a los que se les otorga una nueva vida, evitando mediante su tratamiento que puedan llegar a convertirse en un agente tóxico nocivo para el medio ambiente.
Sultech consiste en un coformulado basado exclusivamente en metabolitos de origen vegetal, concebido específicamente para mejorar la población microbiana del terreno en el que se aplica.
De esta forma, supone un aporte extra de materia orgánica de altísima calidad, así como de aminoácidos con un perfil especialmente orientado a fomentar el desarrollo y crecimiento de las plantas en situaciones de estrés, mejorando así la salud tanto del cultivo como del suelo.
Para finalizar, su mayor solubilidad en relación a otros formatos de azufre le permite una mayor facilidad de uso y accesibilidad al suelo, en especial si se complementa con otros productos de la gama, ricos en micronutrientes esenciales.
Triumphalis es el máximo exponente de la gama de productos Sultech. Se trata de un bioestimulante sumamente útil para recuperar la planta del estrés abiótico, ya que está compuesto por una selección de aminoácidos especialmente seleccionados para contribuir al fortalecimiento de la planta, como el triptófano, la glicina, la lisina, el ácido glutámico o la betaína.
Aporta el azufre necesario para que las plantas puedan utilizarlo para sintetizar sus propios aminoácidos y, a su vez, actúa como regulador en la asimilación de otros nutrientes, gracias a su buen equilibrio en cuanto a otros macronutrientes esenciales como el potasio y el nitrógeno.