El biofertilizante MycoGrowth de Symborg ha demostrado mejorar la productividad, la eficiencia en el uso del agua y la duración de los frutos post cosecha de tomates tipo Canario cultivados en bolsas de arena en condiciones de invernadero, en el marco de un estudio realizado por el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, dependiente del Centro de Investigaciones Científicas, CEBAS-CSIC.
Symborg mejora la productividad de tomate cultivado en bolsas de arena
MycoGrowth es un potente inoculante a base del hongo formador de micorrizas, Glomus iranicum var tenuihypharum, descubierto por Symborg y base de sus productos micorrízicos. El objetivo del estudio fue examinar la capacidad de MycoGrowth a la hora de colonizar raíces de cultivos en este tipo de sustrato y evaluar mejor su rendimiento en el cultivo de tomate.
La metodología del estudio consistió en comparar plantas tratadas con MycoGrowth, frente a un testigo sin tratar dentro del mismo invernadero. Se eligieron varias hileras de plantas similares y sólo se aplicó MycoGrowth a algunas de ellas a través del sistema de riego por goteo, posteriormente se comprobó que la colonización con el hongo Glomus iranicum var tenuihypharum había sido efectiva en las hileras seleccionadas.
A lo largo del ciclo de crecimiento del cultivo se midieron distintos parámetros, tanto en las hileras de plantas micorrizadas con este inoculante como en las hileras no tratadas, que fueron usadas como testigo para comparar. También se midió el comportamiento de los tomates en los 12 días posteriores a su recolección.
Uno de los parámetros que se me midió fue la eficiencia de las plantas en el uso del agua (EUA) y esté fue mayor en las plantas tratadas con MycoGrowth. En los primeros meses del ensayo las plantas sin tratar demuestran más eficiencia, pero en enero y febrero, coincidiendo con el momento de máxima producción y mayor estrés abiótico, la eficiencia de las plantas con MycoGrowth en el aprovechamiento del agua fue un 22-30% mayor, lo que supone una mayor eficiencia en condiciones desfavorables.
Las plantas tratadas con MycoGrowth produjeron más racimos de tomates que las no tratadas. Al final de estudio las plantas tratadas llegaron a producir hasta 18 racimos, mientras que las plantas sin MycoGrowth produjeron 17 racimos. El rendimiento productivo total de las plantas inoculadas con el hongo fue de 14,6 kg de tomates por m2, en comparación con los 13,9 kg m2 de las plantas sin tratar.
Si sólo se tienen en cuenta los tomates que alcanzan los estándares mínimos comerciales la producción neta es todavía mayor ya que fue de 14,0 kg m2 en las plantas inoculadas, frente a los 13,1 kg m2 de las plantas testigo, un 6,4% más.
En los días posteriores a la cosecha, la pérdida de peso de los frutos de las plantas inoculadas fue menor. Los tomates de plantas tratadas con el hongo de Symborg y cosechados en febrero y abril perdieron 7,2% y 3,2%, respectivamente. En cambio, los tomates no tratados tuvieron una pérdida en idéntica fecha de 7,7% y 3,6%. Las diferencias aparecen a partir del cuarto día de almacenamiento. Además con independencia del mes cosechado, la firmeza del fruto post cosecha fue mayor (hasta de un 11%) para las plantas tratadas con MycoGrowth.