Syngenta muestra la eficacia de sus bioestimulantes Persicop y Cepacet en cultivos hortícolas
Syngenta ha decidido llevar a las zonas productoras de Almería y Murcia un laboratorio para mostrar en directo la calidad y eficacia de sus bioestimulantes Persicop y Cepacet en la fijación de nitrógeno y regeneración del suelo en hortícolas.
Las presentaciones han sido un dialogo dinámico entre Rocío López, Biological Marketing Manager de Syngenta Iberia con el equipo técnico de Ceres Biotics (especialistas en el desarrollo de cepas beneficiosas para los cultivos), en el que se han explicado los puntos fuertes de ambos productos y se han mostrado los resultados de ensayos en múltiples cultivos hortícolas, como pimiento, tomate, berenjena, calabacín, pepino, melón, sandía, lechuga, brócoli, cilantro o apio tanto en semilleros como en campo.
Ambos bioestimulantes han sido desarrollados con cepas de calidad diferenciada que son la clave para su altísima eficacia en campo. Persicop es un fijador biológico de nitrógeno para hortícolas a base de la bacteria Azotobacter salinestris (Cepa CECT9690) y la levadura Wickerhamomyces anomalus (Cepa CECT13172); mientras que Cepacet, que es otro bioestimulante que mejora todos los parámetros de calidad del suelo, está formado por las bacterias Bacillus megaterium (Cepa CECT9689) y Azotobacter salinestris (Cepa CECT9690), todas ellas exclusivas de Syngenta.
Ayudados por las pruebas del laboratorio, a lo largo de las presentaciones se ha podido ver cómo trabajan estas cepas, que:
- Tienen la capacidad de formar quistes y esporas, que le hacen aguantar condiciones extremas y seguir funcionando a altas o muy bajas temperaturas.
- Tienen una acción endófita espectacular y no solamente son capaces de penetrar dentro del tejido en solo 24 horas, sino que se mueve por toda la planta, colonizándola.
- Son capaces de formar un biofilm que es una estructura mucosa muy interesante para generar zonas de fijación del nitrógeno y generación de sustancias bioestimulantes.
- Son cepas muy versátiles ya que adaptan su metabolismo a las diferentes temperaturas, fijando más nitrógeno en el caso de Persicop y metabolizando otros nutrientes claves en el caso de Cepacet cuando la planta los necesita.
Gracias a estas cualidades, Persicop es muy eficiente como bioestimulante a base de microorganismos endófitos de acción radicular que interacciona con la planta favoreciendo la fijación biológica de nitrógeno a nivel radicular. Con Persicop se favorece la capacidad retentiva del suelo, por lo que se reduce eficazmente a las pérdidas por lixiviación del nitrógeno mejorando la fertilidad y salud del suelo.
Los microorganismos son uno de los principales agentes para la estabilización de agregados y mejora de las características físicoquímicas del suelo. Además, la bioestimulación endófita de Persicop activa la producción de las fitohormonas responsables de un mejor desarrollo de la planta y la ACC desaminasa. Todo ello se traduce en un mejor y más fuerte crecimiento de la planta, aumentando la producción y la calidad del fruto.
Por su parte, Cepacet ayuda a regenerar el suelo y su microbiota gracias a sus dos bacterias naturales y al denominado “Complejo Pull”, que multiplica la actividad microbiana. Cepacet coloniza rápidamente el suelo, en cuestión de horas, siendo muy resistente a la lluvia y a condiciones adversas (salinidad, alto rango de pH y de temperaturas, etc.), por lo que actúa de forma rápida y eficiente para mejorar todos los parámetros nutricionales y de salud de los suelos.
En todos los ensayos realizados en semilleros, se ha visto unas plantas más verdes, que han nacido con más fuerza y con tallos más grandes gracias a raíces muy eficientes, aunque donde se ve el resultado mejor es en los ensayos de campo con producciones reales. En caso, en todos los cultivos ha habido un aumento de producciones muy interesante, pero lo más importante, es que se ha producido un aumento de calidad muy significativa.
Estos resultados se han conseguido con una aplicación de Persicop con Isabion en semilleros, mientras que en los cultivos se recomiendan dos aplicaciones de Cepacet al principio del cultivo y antes de cuajado, una aplicación de Persicop cuando la planta necesita el nitrógeno para sacar producción en el momento de engorde del fruto, y una última aplicación de Cepacet como refuerzo cuando llega el frío o a final del ciclo para mantener las producciones.