Syngenta lanza al mercado Primextra Líquido Gold, un nuevo herbicida en el cultivo del girasol especialmente recomendado por su alta eficacia en el control de malas hierbas de hoja ancha y estrecha en preemergencia, gracias a la combinación de dos materias activas con dos modos de acción diferentes y complementarios.
Syngenta presenta su nuevo herbicida Primextra Gold para el cultivo del girasol
Un control eficaz y prolongado de malas hierbas es esencial para proteger el cultivo del girasol y obtener todo el potencial de la cosecha, en particular en siembras tempranas. Con acción residual, marcada sistemia, excelente selectividad sobre el cultivo y ausencia de problemas en rotaciones, Primextra Gold supone una herramienta indispensable para controlar las malas hierbas en este cultivo desde el inicio.
Entre las ventajas que presenta destaca: su doble modo de acción, que proporcionan excelente control herbicida evitando la aparición de resistencias; el control de las hierbas más difíciles en pre emergencia (Chenopodium album, Poligonum aviculare, Sinapis spp o Phalaris spp) e incluso rebrotes de cereal; el control eficaz de las malas hierbas desde el inicio de la implantación del cultivo, por lo que permite alcanzar el potencial productivo del cultivo en ausencia de competencia por nutrientes; su facilidad de aplicación, con una única aplicación en preemergencia; su formulación de alta calidad, que permite una excelente cubrición en el suelo libre de terrones; y que es perfectamente tolerado por el cultivo en las aplicaciones en preemergencia.
Entre las recomendaciones para las zonas de girasol cabe destacar la de aplicar siempre en preemergencia del cultivo, cuando la semilla haya absorbido la humedad del suelo, es decir, esté hinchada y antes de que los cotiledones emerjan; pulverizar uniformemente a baja presión (inferior a 5 atmósferas), usando un equipo bien calibrado, con agitación continua; y usar un volumen de caldo de 200-300 l/ha. También hay que evitar la aplicación en días ventosos y es mejor aplicarlo con el suelo libre de terrones, para que se incorpore mejor al suelo.
En condiciones de sequedad (falta de lluvia o riego oportuno) se aconseja realizar el tratamiento con incorporación mecánica. Para ello se procederá de la siguiente manera: en primer lugar, se realizará una labor superficial para conseguir una superficie lo más lisa, uniforme y libre de terrones posible. Se realizará el tratamiento herbicida y, posteriormente, se hará una incorporación mecánica del producto con una profundidad óptima de entre 4 y 7 cm.