Con el objetivo de obtener un mayor rendimiento de este cultivo, Yara ha lanzado una reedición de su Plantmaster de Tomate que presentó el pasado 22 de febrero en Évora (Portugal). El tomate de industria es un sector clave para España y Portugal, que con 3,8 y 1,2 millones de toneladas respectivamente se sitúan como segundo y cuarto en el ranking de productores de Europa. En regiones como Extremadura y Alentejo este cultivo se ha convertido en un importante generador de empleo y riqueza.
Yara presenta en Évora una reedición de su Plantmaster Tomate
Este documento, fruto de más de dos años de trabajo del equipo agronómico internacional de Yara, recoge la información más útil sobre la nutrición en tomate. Sin embargo, la vocación de Yara con la organización de estos eventos va mucho más allá que hablar de nutrición. El objetivo es dar voz a otros actores del sector para ofrecer a los asistentes una visión mucho más global de la cadena de valor.
Con la información presentada se quiere que estos asistentes, en muchas ocasiones reconocidos asesores y líderes de opinión, conozcan las tendencias de producción y consumo para asesorar a los agricultores y productores. A la cita acudieron importantes cooperativas de algunas de las regiones productoras de tomate, organizaciones con mucha fuerza en este cultivo.
Este lanzamiento ha sido además especial pues ha sido la primera vez en que la multinacional noruega ha presentado un Plantmaster simultáneamente en dos países y en dos idiomas, dando un enfoque internacional al evento.
Más de un centenar de profesionales del sector se dieron cita en la presentación de este Plantmaster en la Fundação Eugénio de Almeida. La inauguración del evento corrió a cargo de Elena Montero, directora general de Yara Iberian, que agradeció a todos los presentes su asistencia y manifestó que este Plantmaster es muestra del compromiso de Yara por seguir compartiendo conocimiento con otros actores de la industria. Montero apuntó que el tomate para procesado es un cultivo con mucho potencial y por este motivo “en Yara estamos poniendo el foco en él, para aportar soluciones a medida para los agricultores y la industria transformadora”.
Los nutrientes uno a uno
Luis Ángel López, director agronómico de Yara Iberian, fue el encargado de presentar el documento. Tras un repaso por los estándares requeridos por el mercado y por los parámetros que deben tenerse en cuenta (sabor, color, tamaña, azúcares, etc.) comentó como podemos gestionar la nutrición del tomate para satisfacer esta demanda. Luis Ángel incidió en la importancia de una nutrición equilibrada y en la necesidad de realizar analíticas de suelo para conocer el estado nutricional del suelo. En este sentido, comentó: “Todos los nutrientes son importantes, pero el exceso de uno no cubre la demanda de otro, incluso con los micronutrientes”.
López destacó en su ponencia la importancia del nitrógeno y su efecto sobre la producción tanto en términos cuantitativos como cualitativos y apuntó: “El buen manejo del nitrógeno es importante para la producción pero también para el rendimiento comercial”. “El aporte del nitrógeno debe ser apropiado para que este sea una inversión y no un gasto”, añadió. Del fósforo subrayó que debemos asegurarnos su disponibilidad en momentos críticos como el desarrollo radicular de la planta o la formación de nuevos frutos. Por último, el aporte de potasio es clave para asegurarnos unas buenas propiedades del fruto tales como color, textura, sabor, azúcares y también para el control del pH. Este nutriente es por tanto un factor cualitativo importante en este cultivo.
A continuación, repasó el papel de los macronutrientes secundarios y micronutrientes en el tomate pero recalcó la importancia del calcio –nutriente a veces olvidado pero muy importante al tratarse de un elemento estructural y que debe estar presente en niveles adecuados durante el cuajado y desarrollo del fruto- y de los micronutrientes.
Generador de riqueza en todo el Mediterráneo
La jornada contó con dos interesantes ponencias que ayudaron a contextualizar la situación del sector. Juan Francisco Blanco Cortés, director gerente de Acopaex, presentó información sobre producción y consumo de tomate para industria. Esta cooperativa de segundo grado con fuerte presencia en Extremadura y distribuidor Partner de Yara en la zona, cuenta con unas 22.000 hectáreas de cultivo, aproximadamente el 25% de ellas de tomate para procesado.
Blanco aprovechó el foro para reclamar a Yara que siga apostando por la innovación en este cultivo tan global y estratégico para muchos países del Mediterráneo. Puso además en valor este cultivo como generador de riqueza en Extremadura.
A continuación Paulo Abreu, sales manager de Heinz Seed para EMEA (Europa, Oriente Medio y África), compartió con los asistentes una interesante ponencia en la que expuso buenas prácticas para el manejo del tomate. Esta visión es relevante teniendo en cuenta que Heinz es la quinta mayor empresa de la industria alimentaria a nivel global y una compañía 100% especializada en tomate, que se traduce en experiencia y conocimiento del cultivo. Abreu destacó la importancia de elaborar un programa de fertilización en base a un análisis de suelo previo y que “la calidad del producto final depende estrechamente de la calidad de lo que viene de la tierra”.
La agenda incluyó una mesa redonda que contó con la presencia de responsables de tres importantes grupos de la industria del transformado: Pedro Plasencia de Transa, Fernando Costa de Sugal y Antón Córdoba de Conesa, y moderada por Germán Martos, director comercial de Yara Iberian para cultivos intensivos.
En la mesa se trataron interesantes temas como las tendencias del mercado, la nutrición del cultivo, los parámetros de calidad más valorados por la industria, o la capacidad de influir al agricultor para ayudarles a optimizar su rendimiento.
La opinión fue consensuada a la hora de fijar objetivos para la próxima campaña: producción y calidad. Una vez más se puso de manifiesto la necesidad de analizar, ver carencias y aportar nutrientes sobre esta base. Destacaron la importancia de elegir laboratorios de referencia, como el que posee Yara en Pocklington (Reino Unido), que realiza 200.000 análisis cada año con la tecnología más avanzada. Esta cantidad de análisis realizados permite tener una visión más global y, al mismo tiempo, identificar necesidades de determinadas zonas y aportar soluciones específicas por cultivo.