España y Alemania destacan la importancia de que la futura PAC cuente con un presupuesto suficiente para poder hacer frente a los retos sociales, económicos y medioambientales, y esté " a la altura de las circunstancias".
España y Alemania defienden una futura PAC en la Unión Europea con fondos suficientes
Así lo pusieron de manifiesto este martes 10 de marzo la ministra alemana de Alimentación y Agricultura, Julia Klöckner, y su homólogo español, Luis Planas, en un encuentro bilateral, además de mostrar su apoyo a los agricultores y ganaderos mediante la mejora del funcionamiento de la cadena de valor del sector agroalimentario
Ambos reiteraron también su disposición a seguir colaborando en materias como la lucha contra la Peste Porcina Africana (PPA) o el bienestar animal, más aún de cara a la presidencia del Consejo de la UE por parte de Alemania en el segundo semestre de 2020.
En la reunión, ambos ministros han intercambiado sus puntos de vista sobre la futura Política Agraria Común (PAC). En estos momentos, las negociaciones en el seno del Consejo y del Parlamento Europeo son objeto de un intenso debate.
El pasado mes de diciembre los dos países, junto con Francia, firmaron una “Declaración conjunta sobre la PAC en el contexto del Pacto Verde Europeo”, que refleja un considerable grado de consenso en lo que serán las futuras líneas maestras de esta política.
Alemania y España defienden una PAC ambiciosa, con una dotación importante («que esté a la altura de los retos»), sobre todo en lo que se refiere a los aspectos medioambientales, que asegure la estabilidad económica de las explotaciones agrícolas y de las zonas rurales, al tiempo que se cumplen las expectativas de la sociedad europea.
Ambos países están a favor de los Planes Estratégicos Nacionales y también de una mayor condicionalidad y de la obligatoriedad de los eco-esquemas en la futura PAC, así como de otras iniciativas dentro del nuevo Pacto Verde Europeo.
Defienden el establecimiento de unas directrices uniformes a nivel comunitario que garanticen una competencia en igualdad de condiciones en toda la UE, sin renunciar a la necesaria simplificación de una política que debe ser fácilmente aplicable tanto para los productores como para las administraciones, respetando las respectivas estructuras competenciales de dos estados con claros paralelismos entre comunidades autónomas y länder.
Según Planas, «los problemas en Alemania son similares a los que discutimos en España, resaltando que agricultores y ganaderos necesitan mejor apoyo para tener ingresos que permitan hacer rentables y viables sus explotaciones.»
Demandas agrarias
En el transcurso de la reunión, los ministros analizaron las demandas de los agricultores y ganaderos que desde hace meses se movilizan en ambos países para exigir una remuneración justa para sus productos que garantice el futuro de la actividad agraria en Europa.
Ambos mandatarios tuvieron ocasión de exponer las medidas que sus respectivos gobiernos han puesto en marcha para dar solución a los problemas más acuciantes del sector agrario, en particular para mejorar el funcionamiento de la cadena de valor, y se han comprometido a seguir defendiendo los intereses de los productores en el seno de las instituciones comunitarias.
Por su parte, Julia Klöckner afirmó que «España, Francia y Alemania están cooperando estrechamente y vamos marcando las pautas en la reforma de la PAC y en otros asuntos del sector.» Frente a la compra de terrenos de grandes inversores, que encarecen el precio del suelo agrícola y las cosechas en algunas regiones, la ministra germana mostró su interés en apoyar a los jóvenes para que continúen ejerciendo la agricultura.
Klöckner destacó también la importancia de la Directiva europea sobre prácticas comerciales desleales instó a ayudar a los agricultores que están realizando un servicio a la sociedad. Es más, añadió que, a su juicio, «sin que tengan que ser un producto de lujo, los alimentos podrían incluso venderse unos céntimos más caros para ayudar a incrementar los ingresos de los productores.»
La ministra alemana aseguró estar de acuerdo también «en que debe haber normas mínimas medioambientales para cada Estado en miembros», pero se mostró «en contra de imponer más exigencias que acaben encareciendo los productos, frente a la competencia de los que proceden de fuera de la UE.»
Ante las necesidades de un sector agrario, que sufre los efectos del cambio climático, Klöckner reclamó un presupuesto europeo «consecuente», porque de la situación podría empeorar. Además, reclamó un etiquetado europeo que garantice el bienestar animal.
Las delegaciones alemana y española compartieron, asimismo, su preocupación por la situación de la Peste Porcina Africana (PPA). Los dos países están libres de PPA, tanto en el porcino doméstico como en la población de jabalíes silvestres.
No obstante, ambos países han tomado medidas para evitar la introducción de la enfermedad en sus territorios. Los ministros reiteraron el apoyo mutuo en la aplicación de estas medida, declarándose dispuestos a seguir colaborando en la lucha contra esta epizootia.
En el encuentro, los ministros también tuvieron ocasión de abordar la que será una de las prioridades de la Presidencia alemana, que comienza el próximo 1 de julio, como la necesidad de orientar la producción ganadera hacia modelos de producción más sostenibles, así como informar de manera inequívoca y transparente a los consumidores europeos sobre las condiciones de bienestar de los animales destinados a la producción ganadera.
Planas transmitió a su colega alemana que acoge favorablemente la propuesta presentada en el último Consejo de Ministros de la UE para armonizar a nivel comunitario el uso del etiquetado de bienestar animal, reconociendo al mismo tiempo el elevado nivel de exigencia en esta materia del que gozan los productos europeos de origen animal.
La reunión concluyó con la buena disposición de ambas partes para seguir colaborando en las cuestiones fundamentales que sentarán las bases de la agricultura europea del siglo XXI.