Expertos comunitarios presentan sus recomendaciones para regular la cadena alimentaria
El Grupo operativo sobre mercados agrícolas, presidido por el antiguo ministro de Agricultura de los Países Bajos y profesor universitario, Cees Veerman, ha presentado hoy su informe sobre la situación de los mercados agrícolas al comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE, Phill Hogan, con vistas a mejorar la posición de los agricultores en la cadena alimentaria.
Al recibir el informe, que es el resultado de diez meses de trabajo, el comisario Hogan afirmó: «A la vista de las dificultades experimentadas recientemente en algunos sectores concretos, nos dimos cuenta de la necesidad de reforzar el papel que desempeñan los agricultores en la cadena alimentaria, con el objetivo de garantizar que obtengan una remuneración justa por sus productos. Fortalecer la voz y la posición de los agricultores es para mí una prioridad. El informe del Grupo operativo sobre mercados agrícolas es una aportación muy positiva para el debate sobre cómo alcanzar este objetivo, y vamos a analizarlo sin dilación junto con sus recomendaciones, a fin de ofrecer la respuesta política adecuada. El Programa de Trabajo de la Comisión para 2017 ya reconoce la importancia de este aspecto, y el informe de hoy desempeñará un papel fundamental en la consecución de este objetivo».
Ante el temor de que los agricultores se lleven la peor parte de la volatilidad de los precios y de los períodos prolongados de precios bajos, el informe del Grupo operativo concluye que el marco político por el que se regula la cadena de suministro «puede y debe seguir mejorándose». Entre las demás conclusiones, el informe insta a que se adopten nuevas normas a nivel de la UE para abordar algunas prácticas comerciales desleales, así como a que se establezcan sistemas de cumplimiento eficaces en los Estados miembros, como por ejemplo el recurso a un árbitro.
Además, también se recomienda incrementar la transparencia del mercado, reforzar la cooperación entre los agricultores, facilitar el acceso de estos últimos a la financiación y mejorar la utilización de herramientas de gestión del riesgo. En concreto, el informe del Grupo operativo recomienda que:
Para mejorar la transparencia del mercado, se introduzca la obligación de informar sobre los precios y se presenten los datos con más celeridad y de forma estandarizada.
En lo que se refiere a las prácticas comerciales desleales, aunque las iniciativas voluntarias han resultado útiles, no han llegado a introducir medidas de cumplimiento eficaces e independientes, por lo que debería introducirse una legislación marco a nivel de la UE, así como regímenes de apoyo al cumplimiento efectivo en los Estados miembros, como por ejemplo mediante el recurso a un árbitro. Existen también recomendaciones sobre la obligatoriedad de los contratos por escrito, lo que será igualmente beneficioso para los agricultores.
En lo que se refiere a potenciar la cooperación entre los agricultores, las normas de organización colectiva y de competencia deberían ser claras y funcionales, para fomentar de forma significativa estas oportunidades de cooperación.
A fin de facilitar el acceso de los agricultores a la financiación, debe potenciarse más el uso de instrumentos financieros, con una mayor participación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que también podría contribuir al desarrollo de un instrumento de garantía del crédito a la exportación.
En lo relativo a la gestión del riesgo, deberían mejorarse las herramientas existentes. Los mercados de futuros ofrecen a los agricultores una herramienta suplementaria, pero es necesario seguir avanzando en la concienciación y en la formación.
Creado en enero de 2016, el Grupo operativo sobre mercados agrícolas también abordó algunas cuestiones que contribuirán al debate sobre la política agrícola común (PAC) después de 2020, haciendo hincapié en los desafíos surgidos con el cambio climático así como en la escasez de agua y de energías fósiles.
El informe también menciona la importancia de remunerar a los agricultores por el suministro de bienes y servicios públicos, y sugiere la posibilidad de introducir elementos políticos integrados de gestión de riesgos a nivel de la UE. Finalmente, destaca la importancia de la investigación y la innovación, así como de atraer a agricultores jóvenes al sector, como respuesta a los futuros desafíos.
Legislación comunitaria
Por su parte, el COPA-Cogeca, que agrupa y defiende los intereses de los productores agrarios y de sus cooperativas en la UE, acogieron favorablemente las recomendaciones de la «Task Force» de la UE sobre los mercados agrícolas, que abogan especialmente a favor de la introducción de una legislación en la UE para luchar contra las prácticas comerciales desleales (PCD) en la cadena alimentaria, de manera que los agricultores puedan gozar de nuevo de unos ingresos justos.
La «Task Force» se estableció para examinar las soluciones que pueden aportarse a la extrema volatilidad existente en los mercados agrícolas de la UE y para contribuir a garantizarles un futuro más viable a los agricultores y a sus cooperativas.
En reacción al informe de la “Task Force”, el secretario general del COPA-Cogeca, Pekka Pesonen, declaró que acogen favorablemente las principales recomendaciones del grupo presidido por Cees Veerman.
En particular, acogen favorablemente la recomendación de que se dicte una legislación de la UE que ayude a combatir las PCD en la cadena alimentaria. En nuestra opinión, es primordial disponer de un marco legal para combatir las PCD, como venimos pidiéndolo desde hace tiempo, de manera que los operadores sean sancionados cuando infringen la ley.
Un “Ombudsman” independiente debe imponer las correspondientes sanciones cuando se incumpla la legislación».
«Acogemos favorablemente también la atención que se ha prestado al carácter específico de las cooperativas, a la hora de examinar los contratos escritos obligatorios entre productores, transformadores y distribuidores.
También saludamos, añade el COPA-Cogeca, los esfuerzos de la Comisión en aras de incrementar la transparencia del mercado, mediante la creación de observatorios del mercado en los sectores de la leche, la carne de vacuno y de porcino. Ahora bien, estos observatorios deben extenderse a sectores como la carne de ovino, el azúcar, el vino, los cereales y las patatas», añadió Pesonen.
Para el secretario general del COPA-Cogeca, el sistema de pago de base concedido en el marco del Primer Pilar de la PAC es la principal herramienta estabilizadora de la renta agraria y así debe seguir siéndolo. Los pagos directos proporcionan estabilidad a los agricultores y contribuyen a garantizarles la liquidez en sus negocios. Los agricultores necesitan suficientes herramientas para gestionar los diferentes riesgos que deben afrontar, ya sean incidencias climáticas, plagas y enfermedades o volatilidad de los mercados.
Estabilidad económica
De acuerdo con la política de Desarrollo Rural de la UE, el segundo pilar de la PAC, los seguros y los fondos mutuales, deberían apuntar a estabilizar la viabilidad económica de las explotaciones sin distorsionar el comercio y la competencia entre agricultores de diferentes Estados miembros.
Por otra parte, los sistemas de gestión del riesgo deberían seguir siendo flexibles y coexistir con las ayudas estatales y los sistemas ya existentes a nivel nacional de gestión del riesgo. La aplicación ha de ser voluntaria a nivel del agricultor individual», afirmó Pesonen, añadiendo que “es importante que las primas se mantengan a un nivel bajo y aceptable, para así promocionar la aplicación de estas medidas.
«Por último, el COPA-Cogeca acogió favorablemente las recomendaciones de la Task Force de que se sigan desarrollando los mercados de futuros. Efectivamente, unos mercados de futuros eficientes y que funcionen bien ayudan a los agricultores y a las cooperativas agroalimentarias a gestionar mejor el riesgo y reducen su dependencia de la distribución.
También es positivo que se vaya a examinar el uso de las garantías de los créditos de exportación para dar una mayor seguridad a los exportadores», concluyó Pesonen.