La reducción de emisiones de azufre, gracias a las medidas desarrolladas por la industria para limitar al máximo la contaminación atmosférica y la utilización de fertilizantes con bajo contenido en azufre, han conducido a una disminución de aporte de este nutriente a las plantas. Hace años no era habitual que aparecieran carencias de azufre, por el contrario, hoy en día su aporte con la fertilización se hace cada vez más necesario.
Fertiberia recomienda la aplicación de abonos complejos NPK con azufre para rentabilizar la fertilización
El azufre es un nutriente que mejora muy significativamente el rendimiento de los cultivos y también su calidad nutricional: forma parte de aminoácidos esenciales y por lo tanto, es imprescindible en la formación de proteínas, vitaminas y enzimas; favorece la formación de espigas en los cereales; aumenta la producción de aceite en la colza ya que produce semillas de alta calidad y favorece la fructificación.
Además es beneficioso para el suelo y para aumentar su fertilidad en todos los nutrientes esenciales: mejora la actividad microbiana del suelo y por tanto, es necesario para la transformación de la materia orgánica fresca en humus; reduce el pH y es por tanto muy adecuado para suelos calizos y salinos y es adecuado en ambientes húmedos.
Según destacan desde Fertiberia, la fertilización con azufre es más eficaz cuando se aporta conjuntamente con nitrógeno, fósforo y potasio y con el resto de nutrientes ya que:
- Acidifica y ralentiza la nitrificación por lo que puede considerarse de liberación progresiva.
- Regula la disponibilidad de nitrógeno y mejora su eficacia.
- Moviliza el fósforo y el potasio de modo que su aporte conjunto mejora su asimilación.
- Favorece la disponibilidad de calcio, magnesio y otros micronutrientes.
- El azufre debe ser soluble en agua para su asimilación por las plantas.
Desde la compañía apuestan por su aplicación en abonos complejos NPK, apuntando como ventajas que:
- La fertilización simultánea con nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, azufre, magnesio y micronutrientes, mejora la asimilación de todos ellos por los cultivos.
- La forma de aplicación, enterrados con una labor, facilita el aprovechamiento de todos los nutrientes.
- Al contener todos los nutrientes en el mismo grano, la distribución es completamente homogénea.
- Al aplicar todos los nutrientes en una sola operación, se reducen significativamente los costes de aplicación y las emisiones al ambiente.