Las cuatro autonomías (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) defienden que el diseño y aplicación del futuro Plan Estratégico nacional de la PAC (PEPAC) 2023-27 se apoye y reconozca el modelo de explotación familiar agraria sostenible y las peculiaridades del sector agrario del Norte de España.
Galicia y CC.AA.Cantábricas reclaman que el futuro PEPAC defienda la explotación familiar agraria
Al respecto, exigen a Madrid, desde una posición “constructiva y leal”, que tenga en cuenta esas particularidades, a la vez que se muestran preocupadas por la orientación “mediterránea” del MAPA en esta materia.
Los responsables autonómicos del sector agrario y de Medio Rural de estos cuatro territorios, -el gallego, José González, el asturiano, José Calvo, el cántabro, Guillermo Blanco, y la consejera vasca, Arantxa Tapia, suscribieron por vía telemática un documento conjunto con su postura común al respecto.
Ayuda básica a la renta
En la ayuda básica a la renta de los agricultores y ganaderos defienden que es preciso tener en cuenta que las CC.AA. del Cantábrico tienen un porcentaje de superficie con derechos de pago muy inferior a la media española, un desequilibrio que debe corregirse como paso previo a una eventual transición hacia un sistema de pago por superficie.
En el documento se considera “inaceptable” que se proponga la incorporación de las superficies de viñedo, frutas y hortalizas -hasta ahora excluidas y en las que la zona mediterránea resulta claramente beneficiada- y, al mismo tiempo, se dificulte la entrada de superficies de otros usos o sistemas productivos, como los pastos arbustivos.
En el diseño de las ayudas a la renta es imprescindible que se reflejen a nivel de toda España, las diferentes realidades existentes, en el plano agronómico y socioeconómico. Así deben tenerse en cuenta tanto las diferencias existentes entre las dimensiones económicas de las distintas explotaciones, como aquéllas que se dan entre las diversas orientaciones productivas de los diferentes territorios.
Ayudas acopladas
Con respecto a las ayudas acopladas (asociadas a los diferentes sectores), es prioritario para estas cuatro CC.AA. del Nortes del país que se mantengan en los sectores de vacuno de leche, de carne y ovino-caprino, con una dotación por lo menos similar al período 2014-2020.
“Capping” o límite de ayudas
Sobre el “capping” o límite de ayudas, el documento conjunto insiste en la necesidad de establecerlo en los 60.000 euros por explotación y, además, muestra su preocupación porque estos mecanismos pasan a ser voluntarios para los países y no de obligado cumplimiento.
Agricultor “genuino”
En relación con la definición de agricultor “genuino”, se aboga por establecer un porcentaje mínimo, que se propone del 30%, de los ingresos agrarios sobre los totales, excepto para los afiliados a la Seguridad Social como trabajadores por cuenta propia en el sector agrario.
Se advierte, además, como inadecuada la propuesta del MAPA de incluir a aquellas personas que perciben menos de un cierto volumen de ayudas directas, con independencia de ese peso de los ingresos en su renta, puesto que “desnaturaliza la propia definición de agricultor “genuino”.
Pago redistributivo
En lo que respecta al pago redistributivo, las cuatro CC.AA. muestran su desacuerdo con que su aplicación deje de ser obligatoria para hacerse voluntaria, y reclaman un presupuesto “ambicioso”, con un mayor pago a las primeras hectáreas, para beneficiar a las pequeñas explotaciones, a aquellas con una dependencia significativa de los ingresos agrarios y siempre dando prioridad a los agricultores profesionales.
Eco-esquemas
Sobre los eco-esquemas, una nueva línea de ayudas comunitarias que priman la sostenibilidad ambiental, las Comunidades Cantábricas apoyan que se destine a estas ayudas el 20% del montante disponible para pagos directos.
Sin embargo, lamentan que los eco-esquemas propuestos por el MAPA aborden problemáticas y realidades productivas características, principalmente, del Centro y Sur peninsular, quedando la España “húmeda” mucho más desatendida.
Por eso, demandan, entre otras cuestiones, la modificación de las propuestas del Ministerio y añadir otros eco-esquemas adicionales, que atiendan su realidad. A mayores, defienden introducir, de modo transversal, mejoras como la de aplicar un complemento vinculado a la prevención de incendios o la de incorporar una modulación de la ayuda por estratos de tamaño.
Desarrollo Rural
Por último, sobre el segundo pilar de la PAC (Desarrollo Rural), la reclamación de las autonomías cantábricas pasa por un incremento de las asignaciones de los fondos europeos de por lo menos el 5% para ellas, habida cuenta sus necesidades.
Además, con respecto a la cofinanciación, demandan que se recupere el equilibrio entre las aportaciones de la Administración Central y de las CC.AA., que se rompió en el período 2014-2020, y consideran que el diseño de las intervenciones de este segundo pilar debe ser realizado por cada comunidad autónoma, en función de la realidad y necesidades específicas de su medio rural.
En rueda de prensa posterior, el conselleiro del Medio Rural, José González, agradeció “el compromiso y el talante” de todas las CC.AA. para conseguir este acuerdo y calificó como “fundamental” esa “unidad de acción” porque -señaló- “más allá de diferencias partidistas, es mucho lo que nos jugamos en relación con la futura PAC”.
José González destacó que los territorios que conforman la Cornisa Cantábrica tienen en común unas características peculiares, como sus explotaciones, que en la mayoría de los casos tienen un tamaño pequeño o mediano y un carácter profesional, pero eminentemente familiar.
Explicó, además, que su orientación productiva tiene que ver sobre todo con sectores ganaderos como el lácteo, algo que las diferencia de otras zonas de España. Por eso, las cuatro comunidades defienden que el Plan Estratégico nacional de la PAC se apoye y reconozca ese modelo de explotación familiar agraria sostenible del norte de España.
Autovía PAC con salida
Por su parte, el consejero cántabro, Guillermo Blanco, consideró necesario que España tenga en cuenta la especificidad para el sector agrario y el medio rural de las CC.AA. de la Cornisa Cantábrica y ha confiado en que el Ministerio incluya en el diseño y aplicación de la nueva PAC las peticiones que Cantabria, Galicia, Asturias y el País Vasco le harán llegar en el presente documento conjunto.
“Hemos querido reflejar lo que nos parece justo para dar más fuerza a la voz de los ganaderos de la Cornisa Cantábrica en Europa. Queremos que la autovía de la PAC tenga una salida también para nuestros ganaderos y agricultores porque de momento no la tiene”, lamentó Blanco.
Se trata, en su opinión, de “un documento que recoge un acuerdo en lo necesario para cuatro CC.AA. que compartimos características muy similares y que por primera vez han firmado un documento que defiende los intereses del sector primario por encima de cualquier otra cosa”.
En este sentido, ha puesto en valor el consenso logrado entre cuatro CC.AA. que, a pesar de estas gobernadas por partidos de distinta ideología política, han llegado a un acuerdo que prima los intereses de los ganaderos y los agricultores y que, en su opinión, “es un ejemplo del que deberían tomar nota los partidos políticos a nivel nacional”.
Insistió en que la decisión que toma Cantabria, al sumarse a este acuerdo “histórico”, es una reiteración de la defensa “férrea” del sector primario que el Gobierno regional viene realizando desde el comienzo de la presente legislatura y, más concretamente, desde el inicio de las negociaciones de la nueva PAC.
“Siempre que hemos tenido ocasión, hemos instado al Gobierno de España a que reclamara una PAC fuerte a Europa que tuviera en cuenta cuestiones de interés para Cantabria, como la defensa del equilibrio en la cadena de valor de los productos agroalimentarios, el mantenimiento y distribución de unos pagos directos más equilibrado, una defensa del modelo de explotación familiar y del agricultor genuino, la garantía del relevo generacional y la defensa de las zonas de montaña”, explicó Blanco.
Por su parte, la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, destacó el “compromiso y talante de las cuatro CC.AA. para conseguir este acuerdo, que se ve como fundamental de cara a una “unidad de acción.”
Tapia manifestó que en la ayuda básica a la renta de las personas dedicadas a la agricultura y ganadería es preciso tener en cuenta que las Comunidades del Cantábrico tienen un porcentaje de superficie con derechos de pago muy inferior al promedio español. A su juicio, este desequilibrio debe corregirse, como “paso previo a una eventual transición hacia un sistema de pago por superficie.”
Por otra parte, Tapia trasladó que, en el diseño de las ayudas a la renta, es imprescindible que se reflejen, a nivel de todo el Estado, las diferentes realidades existentes, en el plano agronómico y socioeconómico.
Así, sobre el segundo pilar de la PAC (desarrollo rural), la reclamación de las autonomías cantábricas pasa por un incremento de las asignaciones de los fondos europeos de por lo menos el 5% para ellas, “habida cuenta sus necesidades.”