En una rueda de prensa conjunta celebrada en Mérida, UPA-UCE y ASAJA Extremadura han denunciado la “dramática” situación de las explotaciones ganaderas extremeñas de vacuno. Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE y Ángel García Blanco, presidente de ASAJA Extremadura; inciden en que la ganadería extensiva es un sector estratégico para Extremadura: “El problema de la sanidad animal debe resolverse entre todos los implicados, y para ello todos tienen que cumplir la Ley”.
Ganaderos extremeños inician protestas por la situación de la sanidad animal
“El principal problema de las explotaciones de vacuno en Extremadura es la tuberculosis”, señala Ignacio Huertas, que añade que la enfermedad está generando graves pérdidas económicas a los ganaderos por el bloqueo que les supone. Huertas explica además que muchas explotaciones están “al borde de la ruina”: “Necesitamos que las Administraciones actúen de una vez”.
Para el secretario general de UPA-UCE, se ha hecho “un buen trabajo” en el análisis y la propuesta de medidas para combatir la enfermedad, pero el campo extremeño requiere de la implantación “cuanto antes” de las actuaciones acordadas en la Mesa de la Sanidad Animal.
Desde UPA-UCE abogan por que la Administración controle de manera efectiva la fauna salvaje, que en los últimos años ha crecido de manera “desproporcionada” en la región y es el principal vector de transmisión de la tuberculosis: “Mientras los ganaderos se están arruinando sacrificando vacas, los cotos de caza campan a sus anchas incumpliendo la Ley, y esto se tiene que terminar” señala Huertas.
“Hace más de cuarenta años que las explotaciones de vacuno en España están siendo sometidas a procesos de saneamiento para erradicar la tuberculosis bovina, y después de cuarenta años los niveles de prevalencia siguen subiendo”. Con estas palabras, García Blanco señalaba la ineficacia de los protocolos llevados a cabo por la Administración: “El Tribunal de Cuentas europeo ha hecho una advertencia para que se deje de tirar el dinero al hacer únicamente saneamiento ganadero a las vacas, ya que hay que actuar sobre el principal vector de transmisión: la fauna cinegética salvaje enferma”.
García Blanco también apunta a que si esta situación se prolonga puede conllevar a la extinción de dos razas muy importantes para la ganadería extensiva extremeña, la berrenda negra y la blanca cacereña. El presidente de ASAJA Extremadura señala que han intentado negociar con la Administración “mientras miran hacia otro lado”
Ambas organizaciones proponen el control de la fauna cinegética, con un plan de descastes de ciervos y jabalíes elaborado y ejecutado por la Administración. Asimismo señalan que es “indispensable” el cumplimiento de los Planes Cinegéticos de los cotos de caza, y que se articule una actuación a nivel nacional sobre el control poblacional y sanitario de la cabaña cinegética, que implique la coordinación de las acciones en todos los territorios y la creación de un presupuesto de ámbito estatal para apoyar la aplicación de estas medidas en cada zona.
También demandan la flexibilización de los movimientos en las explotaciones ganaderas, liberalizando los movimientos a cebaderos de toda España para los animales menores de 12 meses procedentes de explotaciones positivas; la reducción de los plazos entre saneamientos para recuperar la calificación sanitaria y la realización de un solo saneamiento anual en las explotaciones indemnes (T3); y acotar el periodo de ejecución de los saneamientos, evitando los meses en los que aparecen insectos, que pueden alterar los resultados de la prueba cutánea.
Además, UPA-UCE y ASAJA Extremadura demandan un incremento de los baremos de indemnizaciones por los animales sacrificados. Para Huertas y García Blanco las cuantías son insuficientes y es necesario agilizar los pagos de las indemnizaciones a los ganaderos, que en ocasiones sufren retrasos importantes.
Otras medidas son conseguir un mayor apoyo de la Administración a la investigación dirigida al desarrollo de métodos de prevención, cura e identificación de la enfermedad y financiación para las explotaciones afectadas.
UPA-UCE y ASAJA Extremadura han convocado una campaña de movilizaciones para denunciar la situación de las explotaciones ganaderas de vacuno en Extremadura, que se inició en la inauguración de la FIG Zafra 2016, con una protesta en los stands de ambas organizaciones y una recogida de firmas.
Estas protestas también se celebrarán en la Feria Agroganadera de Trujillo (que tendrá lugar del 17 al 20 de noviembre) y se trasladará a recogida de firmas a todos los pueblos del mundo rural.