Gracias y enhorabuena a Isabel García Tejerina por su buen trabajo y bienvenidos Luis Planas y Teresa Ribera a sus nuevas funciones donde les deseamos los mayores éxitos.
García Tejerina deja un magnífico recuerdo en la agricultura española. Por Jaime Lamo de Espinosa
Jaime Lamo de Espinosa, director de Vida Rural.
Querido lector:
Durante la última semana de mayo hemos vivido en España un acontecimiento político singular. Una moción de censura al Gobierno presentada por el Partido Socialista, al amparo del artículo 113 de nuestra Constitución, fue perdida por el Gobierno de Rajoy y en virtud de la misma designado nuevo presidente del Gobierno, de modo automático, Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, el cual prometió su cargo ante S.M. el Rey, siendo así el séptimo presidente constitucional desde la Transición.
Ni que decir tiene que de modo inmediato cesaron en sus cargos todos los ministros y en la semana siguiente, concretamente el pasado día 6 de junio, el nuevo presidente de Gobierno procedió a nombrar a los nuevos ministros. Ello ha supuesto la ampliación a 17 del número de carteras ministeriales, la salida de Isabel García Tejerina como ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la división, otra vez, del Ministerio en dos –Agricultura, Pesca y Alimentación de un lado y Medio Ambiente, de otro– y los nombramientos de Luis Planas como ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Teresa Ribera como ministra de Transición Ecológica y Medio Ambiente.
Isabel García Tejerina accedió al cargo en abril de 2014 tras el cese de Miguel Arias Cañete, persona con la que colaboró muy activamente, al igual que lo había hecho antes con la ministra Loyola de Palacio. Llegó al Ministerio con una carrera excepcional: Ingeniero Agrónomo por la UPM, licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid, Master en Comunidades Europeas por la UPM y Master en Economía Agraria por la Universidad de Davis.
Su paso por el Ministerio ha sido ciertamente notable. Un Ministerio que, ha dirigido con mano de hierro en guante de terciopelo. Justo en el último día de su función ministerial mantenía una reunión de alto nivel con diversos ministros de Agricultura de la UE para definir una estrategia conjunta de cara a la nueva PAC.
Cuando se escriba sobre ese periodo habrá que hablar de la nueva Ley de la Cadena Alimentaria, de las Leyes de Montes, de Pesca y la Normativa sobre Biodiversidad, de la Ley de Entidades Asociativas Prioritarias, del Observatorio de Precios, del impulso a los Planes de Cuencas Hidrológicas, de su plan para modernizar 800.000 hectáreas de riego y de todos sus esfuerzos por lograr un Pacto Nacional del Agua que, estando avanzado, ahora ha quedado inconcluso.
Y por encima de todo ello, ha desarrollado una intensa actividad en Bruselas en las negociaciones para la reforma de la PAC y en todo aquello que se refiere al cambio climático. Su firme posición ante Bruselas por el mantenimiento de las ayudas directas de la PAC, que representan casi una cuarta parte de la Renta Agraria Nacional, y sus esfuerzos para que en la nueva reforma y como consecuencia del Brexit, se mantuvieran los niveles de ayudas, han sido una constante de su labor hasta el último instante.
Y hay que reconocer que, además, su talante, abierto y negociador, dialogante y constructivo, le ayudó mucho en el logro de sus objetivos y sale dejando un magnífico recuerdo en el mundo de la agricultura española, de las organizaciones profesionales agrarias y de la industria agroalimentaria.
Su marcha coincide con un nuevo cambio en el Ministerio de Agricultura. Otra vez Medio Ambiente se separa del Ministerio para entrar a formar parte del nuevo Ministerio de Transición Ecológica y el Caserón de Atocha, en consecuencia, vuelve a ser aquel Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que yo tuve el honor de crear en diciembre de 1981. Toda la política hidráulica pasará pues al primero de los Ministerios mencionados y toda la agricultura, ganadería, industria agroalimentaria y PAC permanecerán en el viejo Palacio de Atocha.
El nuevo ministro de Agricultura, Luis Planas, es valenciano, inspector de trabajo, premio extraordinario en su carrera de Derecho, ha sido consejero de Agricultura en la Junta de Andalucía y, sobre todo, tiene una amplia carrera en la Unión Europea donde ha sido eurodiputado y representante permanente de España ante la UE durante ocho años.
Conoce, pues, muy bien, la UE y la agricultura, lo que es muy significativo y necesario en esta etapa negociadora de la nueva PAC 2021-2027 en la que estamos, pues tendrá que afrontar de modo inmediato dicha negociación. Y no es tarea fácil.
La Comisión puso sobre la mesa un posible recorte del 30% y cofinanciación pero las negociaciones realizadas hasta ahora han hecho que ese recorte se haya reducido al 3,5% y se haya descartado, por ahora, la cofinanciación. La reunión que a final de mayo mantuvo García Tejerina con los ministros de España, Francia, Portugal, Irlanda, Finlandia y Grecia apuntan hacia una postura común frente a los recortes.
Y nace otro Ministerio, el de Transición Ecológica, que llevará a partir de ahora la política climática y medioambiental y donde sin duda se residenciará la política hidráulica. Es aquí donde ahora habrá que definir la nueva política del agua del Estado, decidir si se mantiene o no la idea de un Pacto Nacional del Agua y todo lo que rodea la política de trasvases, desaladoras, estaciones depuradoras, modernización de regadíos, etc. Sin olvidar que en ese Ministerio, además, se enmarca ahora la política de cambio climático y transición energética que permita a España cumplir con Kioto II y con el Acuerdo de París.
Se le ha encomendado a Teresa Ribera, madrileña, persona que cuenta con una muy dilatada trayectoria en los temas de clima y ecológicos, y puede que su presencia genere un cambio sustantivo en la política medioambiental española. Ya fue secretaria del Cambio Climático con Zapatero y directora del IDDRI, institución fuertemente vinculada al Acuerdo de París contra el calentamiento global. Es pues persona con experiencia y notable conocimiento de la materia que se le encarga, Energía y Medio Ambiente, en una única cartera.
No son fáciles las tareas que les esperan a ambos ministros pero sus currícula e historiales profesionales avalan las esperanzas de futuros logros. Es lo que todos deseamos por el bien de España, su agroalimentación y el medio ambiente.
Gracias y enhorabuena a Isabel García Tejerina por su buen trabajo y bienvenidos Luis Planas y Teresa Ribera a sus nuevas funciones donde les deseamos los mayores éxitos.
Un cordial saludo