Los mercados mayoristas de cereales españoles han parado sus operaciones ante la incertidumbre por las informaciones sobre los ataques en Ucrania, según ha informado a Efeagro la patronal de comerciantes Accoe.
Guerra en Ucrania: los mercados mayoristas de cereales españoles paran sus operaciones
El secretario general de Accoe, José Manuel Álvarez, ha asegurado que en los mercados de cereal «no hay cotizaciones» este jueves, ante las noticias sobre los ataques de Rusia contra Ucrania.
Álvarez ha señalado que en estos momentos cunde la confusión sobre la situación en los puertos de Ucrania, importante abastecedor de grano y de materias primas para España, y sobre el alcance de los bombardeos. Otro interrogante es la limitación de tránsito en los puertos del este de Europa.
Los comerciantes de cereales en España habían notado levemente en los precios la tensión internacional por el conflicto durante las últimas semanas. Pero al final de la jornada del miércoles los precios del trigo y del maíz «se dispararon» en las bolsas y mercados de materias primas. Incluso en Chicago (EE.UU.), mercado de referencia para el comercio mundial de cereal, se han registrado cotizaciones «récord», según fuentes del sector.
Para la patronal de mayoristas de cereales, que hasta ahora había asegurado que el abastecimiento está garantizado, la situación en estos momentos es «imprevisible».
España compró a Ucrania en 2021 el 27,4 % de las importaciones de maíz y el 62 % de las de aceite de girasol, las dos grandes dependencias agroalimentarias de este país de Europa del Este.
La balanza agroalimentaria es claramente deficitaria para los intereses españoles, superando los -800 millones de euros, según los datos consultados por Efeagro del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Así, el año pasado España compró unos 1.027 millones de euros al sector agroalimentario ucraniano por los cerca de 173 millones que exportó a ese destino.
En compras, destaca la categoría de cereales, con 545,37 millones de euros, de los que 510,27 millones son de la factura del maíz y 23,5 millones por las adquisiciones de trigo ucraniano.
La segunda categoría en importaciones fueron las 423,17 millones en grasas y aceites animales o vegetales, si bien la mayoría, 422,14 millones de euros, se destinaron a la adquisición de aceite de girasol.
De lejos, la tercera categoría son residuos de la industria alimentaria, en los que España gastó un total de 30,47 millones de euros, la mayoría para compras de tortas.
En exportaciones, el principal negocio está en los pescados y crustáceos (34,95 millones) aunque en su gran mayoría corresponden a la venta de merluza congelada (27,5 millones).
Le siguen las ventas desde España de conservas de verduras y frutas (22,37 millones) y 14,68 millones en vino.