Hacienda dificulta la incorporación a través de una entidad asociativa de jóvenes al sector agrario
La Alianza UPA-COAG considera una aberración la persecución impositiva actual que ejerce el Ministerio de Hacienda contra los jóvenes que se incorporan al sector agrario dentro de una sociedad o entidad asociativa, ya sea sociedad limitada, cooperativa o sociedad anónima de transformación (SAT), entre otras.
La Agencia Tributaria, a manos del ministro Cristobal Montoro, está poniendo en grave riesgo la incorporación de los jóvenes a las explotaciones agrarias en el momento en que Hacienda considera que el ingreso a través de esa ayuda es incremento patrimonial del joven, sin actividad económica alguna, porque supuestamente quien la ejerce es la sociedad.
La Alianza UPA-COAG califica como perversa esta interpretación del Gobierno cuyo fin es, sin ninguna duda, recaudar dinero asfixiando económicamente a los más jóvenes del sector agrario a través de un impuesto injusto, puesto que la actividad económica la ejercen las personas y la sociedad tan solo es una figura.
Para nuestra organización agraria es absolutamente irracional esta imposición y representa una interesada y vergonzosa actuación por la que el Gobierno central, a través de Cristóbal Montoro, se lleva un tercio de ayudas europeas que pagamos todos los contribuyentes.
Además se ejecuta directamente contra quienes conforman una sociedad o entidad asociativa, que supuestamente iban a ser potenciadas y promocionadas por las propias administraciones, añade la Alianza.
Hasta hace dos años a efectos fiscales el montante final de la ayuda, se podía prorratear en varios años al tratarse de una ayuda a la inversión. Sin embargo, y de un plumazo, el Gobierno ha decidido que se impute en un solo año esta ayuda, lo que supone en la realidad un incremento patrimonial ficticio del joven sobre el cual Hacienda carga unos tributos desmesurados.
La Alianza UPA-COAG considera un auténtico despropósito que lejos de aplicar exenciones fiscales a los más jóvenes para facilitar el relevo generacional y el acceso de agricultores y ganaderos a la profesión agraria, que debería ser una prioridad para afrontar el desafío del despoblamiento rural, el Ministerio de Hacienda y por lo tanto el Gobierno central se aprovecha del sector agrario para recaudar fondos y asfixiar aún más si cabe a los agricultores y ganaderos.
Lejos de ayudar a la incorporación y de cumplir con el autobombo de apoyo que dicen prestar a los más jóvenes, el modo de actuar de la Administración central es injustificable.
Incorporarse a la actividad agraria hoy en día no solo es un auténtico “vía crucis” burocrático, sino que además es un escándalo impositivo y sancionador por parte de la Agencia Tributaria en numerosos casos, quitándoles directamente a los más jóvenes un tercio de las ayudas que les corresponden y por lo tanto dejándoles sin liquidez en la puesta en marcha de su actividad profesional.