La festividad de San Isidro, patrón de los ingenieros agrónomos, se convirtió ayer un año más en el marco más idóneo para la entrega de los premios y las distinciones del Colegio Oficial de Ingeniero Agrónomos de Centro y Canarias. Unas distinciones que destacan el trabajo y la contribución de diferentes personas y organizaciones al desarrollo de la profesión y/o el sector agroalimentario.
Ignacio Trueba y Felipe Medina, Colegiados de Honor del Colegio de Agrónomos
Tal como reconocía la decana del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias, María Cruz Díaz, los galardonados de esta edición representan sectores en los cuales los ingenieros agrónomos desempeñan un papel muy importante. “Nuestra tenaz lucha contra esa vergüenza total que es el hambre”, afirmaba, “está representada por nuestro Colegiado de Honor Ignacio Trueba Jainaga, que desde su Cátedra en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, desde sus investigaciones y publicaciones, y desde FAO, ha trabajado arduamente para dar a conocer y mitigar esta atrocidad que hace que a pesar de que técnicamente está resuelta, gracias en parte a nuestro trabajo, políticamente y socialmente se siga permitiendo”.
La presencia de los ingenieros agrónomos en toda la cadena alimentaria, especialmente en los primeros eslabones es ya conocida, pero también tenemos presencia en los últimos, en la distribución y la comercialización, y el recién nombrado Colegiado de Honor Felipe Medina es muestra de ello, permitiendo “con su trabajo como responsable de cadena alimentaria de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados nuestra visibilidad”, reconocía la Decana.
“Nuestra eterna lucha de poner el conocimiento y la información en manos del que la necesite, de esa trasferencia de tecnología, de esa información común, rápida y necesaria para todos, la ha llevado a cabo el proyecto Chil, en el que la Universidad y el Ministerio han puesto en funcionamiento con un enorme éxito”, afirmaba María Cruz Díaz sobre esta plataforma que ha sido distinguida con la Placa del Colegio.
Los premios del Colegio reconocen también el afán investigador de los ingenieros agrónomos. Por ello, el Jurado ha concedido el Premio José Cascón a la mejor Tesis Doctoral al trabajo “Análisis Espacio – Temporal del gradiente urbano – rural del sur de la región metropolitana de Madrid y su entorno. Caracterización de los procesos y patrones paisajísticos acaecidos en el periodo 1990-2016”, cuya autora es la ingeniera agrónomo Susana Díaz – Palacios Sisternes.
Durante el acto se entregaron también las Medallas de Oro y Plata de la institución a los colegiados que han cumplido sus 50 y 25 años, respectivamente, como colegiados.