El COPA-Cogeca y la Federación Polaca de Productores Agrícolas (FBZPR) celebraron una jornada organizada por el eurodiputado Czeslaw Siekierski en Bruselas este martes 27 de junio, en la que se advirtió del impacto devastador en la producción agrícola de la UE por la ausencia de tratamientos con semillas de neonicotinoides.
Impacto irrevocable en los cultivos si se prohíbe totalmente el uso de neonicotinoides en la UE
La jornada se celebró en vista de un próximo proyecto de propuesta, que busca extender la prohibición actual del uso de neonicotinoides en cultivos que se consideran atractivos para las abejas a todos los cultivos al aire libre, incluyendo cultivos no florales.
Los participantes en el debate analizaron el impacto de esta posibilidad de y cómo la Unión Europea puede equilibrar la productividad y la competitividad de la agricultura europea con la protección del medio ambiente.
El eurodiputado Czeslaw Siekierski señaló que «el primer paso hacia la solución del problema debería ser un diálogo más profundo entre las distintas partes, con el fin de lograr los mejores resultados posibles dentro del sistema actual, es decir, seguir mejorando la calidad de los productos fitosanitarios que son usados ahora; elegir mejor el tiempo que se utilizan, etcétera. Si los agricultores deben lograr esos mejores resultados, deben tener también ciertos conocimientos.
Por otro lado, los apicultores deben recibir diferentes formas de apoyo; También se deben introducir mejores medicamentos y plantas “amigas” de las abejas en las áreas de interés ecológico y en las tierras no cultivadas.
La industria de fitosanitarios, por otra parte, debería elevar sus fondos de investigación y desarrollar productos de protección de las plantas más aptos para las abejas, así como luchar contra la falsificación de sus productos.
Debemos ser conscientes, añadió el eurodiputado, de que la prohibición del uso de productos fitosanitarios oficiales conducirá a la aparición de un mercado “negro”, que vende productos de dudosa calidad y mucho más nocivos. Por tanto, la introducción de otras limitaciones debería ir acompañada de alternativas para los agricultores. Sólo el diálogo y la comprensión mutua pueden ayudar a construir una agricultura sostenible”, afirmó Siekierski.
Inviabilidad de los cultivos
Por su parte, Marian Sikora, de la Federación Polaca de Productores Agrícolas (FBZPR) señaló que “era necesario viajar aquí a Bruselas para informar a la Comisión Europea de las consecuencias que sus decisiones tienen para nuestro sector y para nuestros medios de subsistencia.
La propuesta de las CE de una prohibición general de los neonicotinoides, añadió, haría que la producción de cultivos, como la remolacha azucarera, las patatas, los cereales, así como las frutas y hortalizas, no fuera viable, sin que existan evidencias científicas de que eso iba a traer beneficios adicionales para la salud de las abejas. Pedimos a la CE, añadió Sikora, que promulgue políticas que equilibren la producción agrícola sostenible con la protección del medio ambiente.”
A su vez, Max Schulman, presidente del Grupo de Trabajo de Cereales de COPA-Cogeca, insistió en que “un estudio publicado por esta organización, utilizando datos de media docena de países demostró que, debido a la prohibición de tratamientos de semillas de neonicotinoides, se ha producido un caída del 10% de la superficie de semillas oleaginosas desde 2013, así como un aumento en los costes de producción de los agricultores y un recorte en sus ingresos, ya que no existen productos alternativos.
Por otra parte, los agricultores tienen que utilizar más cantidad de producto en sus campos para limitar el impacto de los ataques de insectos. En general, el aumento de los costes de producción obligaría a los agricultores a cambiar sus sistemas de cultivo. La prohibición también es contradictoria con el desarrollo de la agricultura de precisión, que busca acciones específicas en el momento adecuado, añadió Schulman.»
Por último, Graeme Taylor, director de Asuntos Públicos de la ECPA, la asociación patronal europea de la industria de protección de plantas, advirtió que «el proyecto de la Comisión para una prohibición casi general de los neonicotinoides será devastador no sólo para los agricultores europeos, la seguridad alimentaria y la viabilidad del sector agrícola, sino también para el medio ambiente y la biodiversidad, no contribuyendo en nada a la mejora de la salud de las abejas en Europa. Los cultivos ciertamente necesitan abejas, pero las abejas también necesitan cultivos. «