El presidente de las Cooperativas Agroalimentarias Europeas (Cogeca), Ramón Armengol, pidió al presidente del Consejo de Agricultura de la Unión Europea (UE) y nuevo ministro de la Agricultura de Francia, Marc Fresneau, su apoyo explícito para el campo ante el incremento de costes de producción.
Según un comunicado de Cooperativas Agro-alimentarias de España el encuentro entre Armengol y Fresneau tuvo lugar este lunes 13 de junio, con la presencia también de la presidenta del Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias (COPA), Christiane Lambert.
«La pandemia, la guerra en Ucrania y los recientes fenómenos meteorológicos extremos que se están produciendo en muchos países de la UE están impactando severamente en el sector agrario», señaló Armengol.
El representante de la Cogeca señaló que esta situación está provocando que muchos agricultores y cooperativas, a pesar del incremento de los precios en origen de los alimentos, estén produciendo a pérdidas o con muy escasa rentabilidad, por lo que serían necesarias actuaciones que refuercen la vigilancia y la transparencia de los mercados, así como un apoyo explícito a los sectores agrarios más afectados».
Otro de los puntos analizados en este encuentro fue el Informe de la Comisión Europea (CE) sobre la viabilidad de imponer las mismas reglas sanitarias, medioambientales y de bienestar animal a las importaciones de terceros países, que ya en 2021 las Cooperativas Europeas pidieron el Consejo y Parlamento Europeo en el Trílogo de la Reforma de la Política Agraria Común (PAC).
En este sentido, Armengol destacó el apoyo de este colectivo al comercio internacional siempre y cuando sea equitativo, equilibrado y transparente y solicitó que se apliquen las mismas reglas a las importaciones de terceros países, puesto que, de lo contrario, se pondrá en peligro la misma productividad agraria de la UE.
En el Consejo de Ministros de Agricultura, celebrado este lunes 13 de junio, se debatió también sobre la seguridad alimentaria, dada la preocupación mundial, y se analizó también el papel que debe cumplir la UE, supliendo con su producción el déficit de las importaciones provenientes de Ucrania y Rusia de ciertos países vulnerables, para evitar hambrunas entre su población.
Según los servicios de la Comisión Europea, la UE necesitaría aumentar un 30 % sus exportaciones de cereales para poder mitigar el impacto de la guerra en el mercado global, algo que no se ve posible en la actualidad.
En este sentido, Ramón Armengol, trasladó al Consejo, entre otras cuestiones, la necesidad de extender la flexibilidad en la aplicación de ciertas reglas de la PAC, como la siembra en barbecho en ecológico y rotación también en 2023 y, si hiciera falta, en los próximos años.
Exenciones en la PAC 2023
Al respecto, las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA, así como Cooperativas Agro-alimentarias de España se mostraron favorables a la intención de la Comisión Europea de acordar exenciones a las obligaciones medioambientales, que impone la Política Agrícola Común (PAC) en 2023 para aumentar la producción agrícola y responder a la situación creada por la guerra en Ucrania.
Desde ASAJA, su director de Relaciones Internacionales, Ignacio López, señaló a la Agencia EFEAgro que es una decisión lógica dada la situación mundial y a nivel europeo donde las cosechas no serán fuertes.
En ese contexto, López-Asenjo consideró oportuno elevar las producciones para evitar que se eleve el número de personas con hambre en el mundo y el hecho de que aún quede tiempo hasta 2023 es una buena señal, porque permite planificar mejor las próximas siembras.
Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, se mostró también a favor de la intención expresada por el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, de convencer al resto de comisarios europeos, como señaló en el Consejo de Ministros de Agricultura, aunque tampoco permitirá aumentar la producción de una forma demasiado considerable.
Es una decisión que muestra, añadió, la necesidad que hay de tener que adaptarse a las necesidades y a las prioridades de cada momento, aunque ignora si esta flexibilización, acometida en 2022 y con idea de aplicarla también en 2023, servirá para sentar un precedente a la hora de generar cambios posteriores en las políticas europeas. En cualquier caso, Padilla consideró “razonable ahora poner en funcionamiento todas las tierras que puedan ser productivas.”
Asimismo, el aún director general de Cooperativas Agro-alimentarias, Agustín Herrero, recordó que “es una medida que venían solicitando, muy positiva en este momento, ya que está comprometido el abastecimiento alimentario y es vital garantizar las necesidades de alimentos en todo el mundo».
Herrero enfatizó, no obstante, que las condiciones de estas exenciones deben conocerse cuanto antes, a más tardar a finales de julio, porque el ciclo productivo se inicia tras el verano y los agricultores necesitan conocer si pueden hacerlo, y en qué cultivos.
El representante de Cooperativas señaló también que, junto a estas exenciones, habría que revisar también los plazos previstos para la puesta en marcha de las Estrategias “De la granja a la mesa» y de “Biodiversidad”, con el fin de evitar una aplicación, en la que no se ha tenido en cuenta las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Por último, el secretario de Relaciones Internacionales de UPA, José Manuel Roche, indico que la iniciativa del comisario europeo es positiva, sin duda, y que su organización venía reclamándola ya antes de la guerra, porque «la UE estaba desprotegiendo sus producciones, primando más la forma de producir que lo que se produce».
Para Roche, “una situación como la que tenemos encima ha puesto de manifiesto la deficiencia que tiene la UE en la producción de cereales y la dependencia de terceros países, en este caso Ucrania. Las exenciones favorecerán que haya mayores producciones y menos dependencia.”
Como el resto de organizaciones agrarias, UPA pidió también que las medidas se conozcan y apliquen lo antes posible para que los agricultores tengan capacidad de organizarse de cara a la próxima campaña de siembra, que comienza en octubre.
Pese a la situación actual, aseguró Wojciechowski, los objetivos medioambientales de la PAC, consagrados en las Estrategias «De la Granja a la Mesa» y de «Biodiversidad» seguirán vigentes a largo plazo pero, a corto, el comisario abogó por potenciar la capacidad de producción comunitaria sin que, en su opinión, esto suponga una contradicción.