Acuerdo interinstitucional provisional para simplificar y reforzar la Ley Fitosanitaria de la UE
La Presidencia del Consejo y los representantes del Parlamento Europeo alcanzaron este martes 5 de marzo un acuerdo provisional sobre una revisión específica del Reglamento (UE) 2016/2031, también conocido como Ley fitosanitaria. Su objetivo es mejorar y racionalizar la aplicación y el cumplimiento del Reglamento.
Para David Clarinval, viceprimer ministro belga y ministro de Trabajadores Autónomos, Pymes y Agricultura, Reformas Institucionales y Renovación Democrática, que ostenta la presidencia del Consejo en este primer semestre de 2024, “esta mejora específica de nuestras normas fitosanitarias existentes garantizará que sigamos estando bien equipados para hacer frente a las amenazas fitosanitarias, al tiempo que simplificará la aplicación de nuestras normas. Esto, a su vez, reducirá la burocracia y la carga administrativa tanto para los operadores como para las autoridades nacionales.”
El texto acordado provisionalmente refleja los objetivos generales de la propuesta de la Comisión. Más específicamente, el reglamento revisado tiene como objetivos mejorar los procedimientos para identificar y enumerar las plantas de alto riesgo, y para presentar y examinar solicitudes de exenciones temporales de las obligaciones de importación procedentes de países no pertenecientes a la UE; aclarar las medidas para las plagas que califican como plagas cuarentenarias, pero que aún no han sido evaluadas completamente, y racionalizar y simplificar las obligaciones de presentación de informes, gracias a una mayor digitalización ; Esto ayudará a reducir la burocracia para las autoridades competentes, así como para los operadores.
La Unión Europea prevé contar con un equipo de emergencia fitosanitaria
Los dos colegisladores mejoraron aún más la propuesta de la Comisión, al prever la creación de un equipo de emergencia fitosanitaria de la Unión Europea
El equipo estaría formado por expertos designados por la Comisión, sobre la base de propuestas de los Estados miembros. Estos expertos tendrían diferentes especialidades en el campo de la sanidad vegetal y podrían ayudar en caso de nuevos brotes de plagas en la UE.
Además, podrían proporcionar a terceros países fronterizos asistencia y experiencia urgentes en caso de brotes que pudieran afectar a la UE, si así lo solicitan uno o más Estados miembros.
La duración de los programas de encuestas plurianuales aumentará de cinco a diez años
Para simplificar las obligaciones de presentación de informes, los colegisladores acordaron aumentar la duración de los programas de encuestas plurianuales, que ahora deberían establecerse por un período de cinco a diez años, en lugar del período actual de cinco a siete años, lo que contribuirá a reducir la carga administrativa para las autoridades competentes.
Asimismo, para asegurar la detección oportuna de plagas, estos programas deberán ser revisados y actualizados dependiendo de la situación fitosanitaria.
La CE podrá decidir qué plantas o productos vegetales pueden viajar sin pasaporte fitosanitario físico
Según el texto acordado provisionalmente, la Comisión Europea puede decidir mediante actos de ejecución qué plantas, productos vegetales u otros objetos pueden viajar sin un pasaporte fitosanitario físicamente adjunto debido, por ejemplo, a su tamaño o a su forma, que haría imposible o muy difícil la fijación.
En cambio, estas plantas o productos vegetales tendrían asociado el pasaporte fitosanitario de una forma distinta a la de un vínculo físico.
Este cambio de las normas actuales se basa en la experiencia adquirida hasta ahora por los operadores en la aplicación de la ley fitosanitaria.
Este acuerdo provisional tendrá que ser respaldado ahora por el Consejo y el Parlamento Europeo para luego ser adoptado formalmente por ambas instituciones tras una revisión jurídico-lingüística.
En la actualidad, el Reglamento (UE) 2016/2031 es el marco jurídico básico de la política fitosanitaria de la UE. Su objetivo es prevenir la entrada y propagación de nuevas plagas vegetales (las denominadas “plagas cuarentenarias de la Unión”) y luchar contra las plagas ya presentes en la UE (“plagas no cuarentenarias reguladas”). Entró en vigor el 14 de diciembre de 2019.
Durante las negociaciones interinstitucionales para la actual revisión, el Parlamento Europeo estuvo representado por la ponente española Clara Aguilera (S&D, ES).