La Unión Europea (UE), -Parlamento y Consejo de Ministros- aprobó hoy la revisión de los cuatro reglamentos de base del capítulo agrícola de la actual Política Agrícola Común (PAC), incluidos en el denominado "Reglamento Ómnibus", que plantea una serie de "mejoras técnicas" en materia de pagos directos, desarrollo rural y organización común de mercado y, entre otras cosas, reconoce la particularidad de los pastos leñosos o las dehesas. (ver texto adjunto).
Aprobado el capítulo agrícola del Reglamento “Ómnibus”, en vigor desde el 1 de enero de 2018
El comisario de Agricultura, Phil Hogan, señaló a la agencia EFE que los agricultores y ganaderos españoles que producen en estos pastos permanentes «pueden estar seguros de que tendrán el apoyo financiero de la Unión» y el Gobierno español «puede tener más certidumbre legal».
«Ahora hay una clarificación legal, añadió Hogan, para que los agricultores puedan mantener sus pagos básicos en áreas de vegetación arbustiva, que hasta ahora habían tenido dificultades para interpretar la legislación vigente.»
En una carta enviada a la ministra de Agricultura española, Isabel García Tejerina, Hogan confió en que este cambio contribuya a resolver algunos de los problemas que España ha tenido en la implementación de las ayudas destinadas a los pastos permanentes, pues con esta nueva definición se reconoce explícitamente que los pastos leñosos son elegibles para recibir ayudas de pago básico de la PAC.
Las dehesas están presentes en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Madrid, y representan un 61.57 % del total del los pastos permanentes leñosos en estas Comunidades Autónomas.
Los cambios, acordados ya de manera preliminar en octubre y que entrarán en vigor a partir del 1 de enero, fueron respaldados este martes 12 de diciembre (ver texto aprobado adjunto) por el Parlamento Europeo (PE) -503 votos a favor, 87 en contra y 13 abstenciones- , en Estrasburgo, y por los ministros de Agricultura de los Veintiocho, reunidos en Bruselas.
Las nuevas reglas permitirán, entre otras cosas, que las Organizaciones de Productores (OPs) puedan planificar la producción de sus socios y negociar contratos de suministro en nombre de los mismos, sin incumplir las reglas de la UE sobre Competencia y sin temor a ser sancionados.
La negociación colectiva hasta ahora sólo estaba autorizada en unos pocos sectores, como la leche, el aceite de oliva, el vacuno de carne y los cereales, y ahora se extiende al conjunto.
Los cambios legislativos aprobados ofrecen también a los agricultores y ganaderos mejores herramientas para protegerse contra la volatilidad del mercado y otros riesgos, como las adversidades meteorológicas, plagas o enfermedades animales, a las que la CE podrá responder más rápidamente con medidas de apoyo excepcionales.
Esta nueva herramienta de gestión de riesgos permitirá una compensación de hasta el 70 % a los agricultores y ganaderos cuya producción o renta haya sufrido un recorte de al menos un 20 %.
Además, las nuevas reglas darán más flexibilidad a los países para definir a los potenciales receptores de ayudas, los «agricultores activos», y aumentará del 25% al 50% los «suplementos» para jóvenes agricultores de sus pagos básicos por las primeras 25-90 hectáreas-, para atraer más jóvenes al campo. Algo que ya tiene previsto adoptar el Ministerio de Agricultura para las Solicitudes Únicas de la PAC de 2018.
