La sesión extraordinaria del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) celebrada en la mañana de este 25 de mayo ha servido para aprobar, definitivamente, el “cold treatment”, el tratamiento en frío obligatorio a las naranjas importadas de países que sufren la plaga de la ‘Falsa polilla’.
Para la Organización Interprofesional Citrícola (Intercitrus), “la aprobación del “cold treatment” es un “paso histórico en favor de la sanidad vegetal del agro europeo”
Tras retirar del orden del día de la reunión del pasado 20 de mayo el debate sobre esta cuestión, las gestiones del ministro de Agricultura, Luis Planas, primero el lunes ante la comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides y, ayer planteando el tema en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE para defender las 600.000 hectáreas de plantaciones citrícolas comunitarias, fueron claves para reconducir la situación.
Para Inmaculada Sanfeliu, presidenta de la Organización Interprofesional Citrícola (Intercitrus) “Planas ha dado el último y necesario empujón para que la propuesta saliera adelante. Lo aprobado por el SCoPAFF es algo que trasciende a la citricultura española, es un paso histórico en favor de la sanidad vegetal del conjunto del agro europeo.”
La decisión del SCoPAFF, que se tramitará de urgencia para que sea publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) y entre en vigor antes de finalizar el mes de junio, implica un régimen transitorio para esta campaña y una doble alternativa de tratamiento de frío a partir de la siguiente temporada.
En la presente campaña, la Comisión Europea reclamará a los países donde esté declarada la Thaumatotibia leucotreta –que en naranja son fundamentalmente Sudáfrica y Zimbabwe- un pre-enfriamiento (“pre-cooling”) a 5 grados en origen (en el mismo puerto de salida) y un tratamiento en tránsito (durante la travesía en el buque) a entre -1 y 2 grados durante 25 días.
Y ya para 2023 se permitirá elegir entre dos opciones: un “cold treatment” de entre -1 y 0 grados durante 16 días u otro a entre -1 y 2 grados durante 20 días. En ambos casos, siguiendo los modos de hacer habituales en este terreno, a los operadores se les exigiría un “pre-cooling” a 0 grados y a 2 grados, respectivamente.
Entre otros muchos requisitos técnicos, esta propuesta impondrá el control mediante sensores de los registros de temperatura citados, que deberán estar disponibles y un porcentaje de las partidas serán muestreadas e inspeccionadas.
El “cold treatment” que ha sido aprobado no es el estandarizado internacionalmente y aplicado, entre otros, por las autoridades de Estados Unidos o China.
Se aplicará sólo a naranjas, pese a que las clementinas, mandarinas y pomelos son también hospedadores de la ‘Falsa polilla’. De ahí que, Intercitrus haya acordado seguir trabajando en esta línea.
Al respecto, todos los miembros de la interprofesional coinciden en expresar la “enorme satisfacción” por el logro consumado y felicitan al Ministerio de Agricultura por el “excelente trabajo técnico” desarrollado desde hace meses y por las “intensas gestiones políticas” desplegadas durante estos últimos días “para hacer valer los argumentos científicos” en la lucha contra esta plaga frente a “intereses ajenos a la cuestión fitosanitaria, al sector y a la propia Europa”.
Del mismo modo, en el breve encuentro telemático mantenido por los representantes de la organización, tras conocer la noticia, Sanfeliu aprovechó para poner en valor el trabajo que, como sector, se ha realizado.
“Intercitrus es una herramienta en favor de la citricultura, un interlocutor válido que es capaz de llegar mucho más lejos unido, que caminando por separado”, señaló su presidenta.
Del mismo modo, la interprofesional agradece expresamente el apoyo que, en todo momento y desde el pasado mes de noviembre –cuando una delegación citrícola se desplazó a Bruselas-, ha prestado a esta causa el Govern valenciano, encabezado por su presidente, Ximo Puig y la consejera del ramo, Mireia Mollà.
Satisfacción cooperativa
Por su parte, el presidente de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis, mostró también su satisfacción por la rectificación del SCoPAFF, tras la inexplicable retirada el pasado viernes de la votación prevista en el Orden del Día sobre este punto.
La votación de la propuesta salió adelante pese a la oposición de Países Bajos y Alemania, quienes reclamaban reiteradamente la adopción de otras medidas más laxas, que facilitan las importaciones de cítricos procedentes de terceros países.
Dicha votación, que debía haberse producido el pasado viernes 20 de mayo, pues estaba incluida en el orden del día de la reunión que mantuvo el SCoPAFF la semana pasada, fue retirada sin previo aviso ni explicación alguna, causando la indignación del sector citrícola en pleno.
Arnandis destacó que “la aprobación del tratamiento de frío en naranjas es un hito en la defensa de la sanidad vegetal de nuestras plantaciones, que veníamos reclamando desde hace años y que finalmente se ha conseguido gracias al trabajo coordinado del sector citrícola y de las Administraciones”.
Para el presidente de Federació, “que la propuesta no hubiera sido aprobada, tras la inaceptable maniobra que tuvo lugar en la reunión del SCoPAFF del pasado viernes, hubiera sentado un infausto precedente, frente a una demanda del sector avalada por los informes técnicos de la EFSA”.
Consumada la aprobación, Arnandis destacó que “la unión del sector en torno a su interprofesional ha sido clave para la consecución de este éxito, con lo que Intercitrus se consolida como un lobby respetado y eficaz, frente a las opiniones de aquellos que habían puesto su utilidad en duda en el pasado”.
Asimismo, el presidente de la Federación Valenciana de Cooperatives Agro-alimentarias trasladó su “agradecimiento a las Administraciones, tanto estatal como autonómico, por el apoyo político y el trabajo técnico que han desarrollado desde sus respectivas competencias”.
Arnandis insistió en que “esta noticia allana el camino para que sigamos trabajando en el seno de las instituciones comunitarias, con el objetivo de conseguir la imposición de este tratamiento para otros productos y distintos orígenes, garantizando con ello la seguridad de las plantaciones europeas y consiguiendo unas reglas de juego justas e iguales para todos. Europa no puede poner en peligro un importante sector productivo y económico como el citrícola, del que dependen muchas familias en distintos países, por mantener equilibrios políticos con terceros países o por favorecer los intereses importadores de otros Estados miembro”.
El también presidente del Grupo de Trabajo de Cítricos de Cooperativas Agro-alimentarias de España señaló que se trata de un “paso histórico dado en Bruselas, que debe ser el inicio de una marcha sin retorno hacia el refuerzo de la protección de la sanidad vegetal de la producción agraria europea”.
“Aun a falta de conocer los detalles de las medidas adoptadas y de poder calibrar correctamente su calado, Arnandis señaló que la UE ha optado, al fin, por imponer el único tratamiento eficaz para prevenir el riesgo de entrada en la UE de esta peligrosísima plaga, que podría atacar a múltiples especies (no solo los naranjos, ni siquiera solo a los cítricos) y contra la cual no habría posibilidad de erradicación, a falta de tratamientos autorizados”.
En la misma línea, Cooperativas Agro-alimentarias de España reconoció el liderazgo del ministro de Agricultura, Luis Planas y su equipo, y el compromiso de las autoridades de Sanidad y Seguridad Alimentaria de la Comisión hasta conseguir esta medida, que supone persuadir a los socios comunitarios de la necesidad y legitimidad de anteponer la protección fitosanitaria de las plantaciones citrícolas de la UE sobre cualquier otro interés.
Las cooperativas citrícolas esperan que este paso sea un punto de inflexión para mejorar la política de protección fitosanitaria de la UE para otras producciones, otras plagas y otros orígenes de elevado riesgo.
A este respecto, con la campaña de importación de cítricos desde el Hemisferio Sur a punto de comenzar, el sector analizará en detalle las condiciones de aplicación y la efectividad del nivel de temperatura establecido en la norma adoptada, y seguirá insistiendo para que este requisito se refuerce y se extienda al resto de los cítricos (al grupo de las mandarinas o los pomelos, que de momento se han quedado fuera, aunque son también hospedantes de la plaga) o a otros orígenes (como Israel) o a otras plagas.
Primer paso
Por su parte, LA UNIÓ de Llauradors agradeció también el apoyo del Gobierno de España, a través del ministro de Agricultura, Luis Planas, y de la Generalitat, desde su presidente Ximo Puig, hasta la consellera de Agricultura, Mireia Mollá, para dar este primer paso en el tratamiento de frío a los cítricos importados.
Según la Unió, la Comisión Europea ha hecho caso, por fin, a su propia Autoridad de Seguridad Alimentaria (EFSA), quien el pasado verano ya alertó mediante un dictamen del alto riesgo de que la plaga pudiera instalarse en el territorio de la UE y recomendó establecer dicho tratamiento.
También era muy clara, añade, la propia normativa europea que exige la ausencia total de la plaga de la ‘Falsa Polilla’ en las importaciones, circunstancia que no se está cumpliendo pues únicamente se puede asegurar con el tratamiento de frío.
La aprobación será publicada próximamente en el DOUE, con objeto de que entre en vigor este próximo mes de junio, mediante un periodo transitorio para esta inminente campaña del Hemisferio Sur y una doble alternativa de tratamiento de frío a partir de la siguiente.
“No es el tratamiento de frío más estandarizado internacionalmente, pero es sin duda un primer paso importante. Ahora hay que trabajar también para conseguir, aparte de a la naranja, el tratamiento de frío a las mandarinas y pomelos ante la amenaza de la Thaumatotibia”, señaló Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, quien añadió que “es evidente que las interceptaciones con plagas son mayores en naranjas que en mandarinas, pero que en éstas también se detectan. Por ello, hay que unificar los protocolos a nivel mundial, porque las plagas pueden entrar a través de volúmenes bajos de importaciones, para evitar un riesgo innecesario de transmisión de las mismas entre países.”.
LA UNIÓ solicita también que se amplíe esta exigencia, sobre todo para Sudáfrica, cuyas plantaciones de mandarinas están creciendo de forma constante.
Las mayores interceptaciones en mandarinas sudafricanas se detectan, precisamente, en las principales y más peligrosas plagas, la Phyllosticta citricarpa y Thaumatotibia leucotreta, sobre todo en esta última.
Para Peris, “existen suficientes motivos para pedir incluir las mandarinas en el tratamiento en frío, dado el peligro latente de que entren esas plagas en nuestra citricultura también, a través de este tipo de cítricos. Nadie puede prever que una plaga nos pueda entrar por naranjas o por mandarinas, así que el riesgo existe sea la especie que sea.”